
Cementerio de Neusiedl Am See
fotos: dos imágenes del Lago Neusiedl, la superficie lacustre más grande de Europa; el año pasado se congeló.
12 de Febrero.- Hoy me he quedado dormido como un ceporren. Y si no hubiera sido porque he tenido un momento de inspiración y he mirado el despertador de reojo, casi ni me habría molestado en pasarme por el trabajo (entre otras cosas, porque se me hubiera hecho vergonzosamente tarde). Pero en fin: que me quiten lo bailao. Sólo he llegado con diez minutos de retraso (ventajas de trabajar cerquita de casa).
Quiero hablar de un sitio muy curioso en donde estuve ayer: el cementerio de Neusiedl Am See (desgraciadamente, no tengo fotos, por el percance de mi cámara). Está el cementerio en la cima de una pequeña loma que domina la campiña llena de viñedos. Es un lugar apacible, límpio y ordenado. Ayer, mañana de domingo, sólo un par de ancianos paseaban entre las tumbas. La calidad del silencio era de superlujo. M. y yo paseamos entre las tumbas, deteniéndonos aquí y allí para comentar este u otro pormenor que diferenciaba el cementerio austríaco típico (el de Neusiedl lo es) del cementerio español tradicional. Primeramente, no hay nichos. Todas las tumbas están a flor de tierra. También hay que decir que la preocupación de los austríacos por quedar bien socialmente no sólo se manifiesta a lo largo de su vida, sino, con muchísimo énfasis, en el momento de su muerte. Aquí, la gente se retrata mucho cuando elige su sepultura. Las del cementerio de Neusiedl eran casi todas muy sobrias. Lápidas de mármol negro grabadas con letras góticas doradas.
Quiero hablar de un sitio muy curioso en donde estuve ayer: el cementerio de Neusiedl Am See (desgraciadamente, no tengo fotos, por el percance de mi cámara). Está el cementerio en la cima de una pequeña loma que domina la campiña llena de viñedos. Es un lugar apacible, límpio y ordenado. Ayer, mañana de domingo, sólo un par de ancianos paseaban entre las tumbas. La calidad del silencio era de superlujo. M. y yo paseamos entre las tumbas, deteniéndonos aquí y allí para comentar este u otro pormenor que diferenciaba el cementerio austríaco típico (el de Neusiedl lo es) del cementerio español tradicional. Primeramente, no hay nichos. Todas las tumbas están a flor de tierra. También hay que decir que la preocupación de los austríacos por quedar bien socialmente no sólo se manifiesta a lo largo de su vida, sino, con muchísimo énfasis, en el momento de su muerte. Aquí, la gente se retrata mucho cuando elige su sepultura. Las del cementerio de Neusiedl eran casi todas muy sobrias. Lápidas de mármol negro grabadas con letras góticas doradas.
Ofrecían un paréntesis de excentricidad los muertos que databan de los años ochenta (un momento de desmelene total, incluso en la moda funeraria); los noventa asistieron a una recuperación de la cordura y supongo que ahora, en esta primera década del siglo, las aguas han vuelto a su cauce. También me llamó la atención que había muchas personas que, aún andando por el mundo, tenían su nombre y su fecha de nacimiento grabada en su tumba. A mí, esta costumbre me pareció un poco macabra, pero M. me indicó que, cuando alguien se muere (por ejemplo el marido o la mujer de un matrimonio) el conyuge superviviente aprovecha, y para ahorrar costes, graba su nombre y dora las letras, para cuando llegue el luctuoso suceso. Típica manera de pensar austríaca de aprovechar cualquier ocasión para el ahorro.
Quedé estremecido por la enorme cantidad de jóvenes que el pueblo perdió en la Segunda Guerra Mundial (y quedé más estremecido aún cuando vi que el recordatorio de muertos de la Primera Guerra Mundial duplicaba o triplicaba esta cantidad).
Tengo que decir que todo el lugar me impresionó por la enorme paz que se respiraba. Quizá fue la mañana soleada, quizá los primeros vestigios de una primavera acelerada por el cambio climático, pero la verdad es que al cementerio de Neusiedl am See dan ganas de ir para sentarse, para pensar con calma, para escuchar el ritmo del propio pulso, quizá para leer un libro.

4 comentarios:
Desde luego las fotografías son preciosas y transmiten paz y sosiego; aunque un cementerio no es el lugar que yo elegiría para hacer turismo. Como siempre digo: que me esperen muchos años; no tengo interés en ocupar esa parcela. Jejeje. ¿Qué tal va eso? Yo aquí tirando, as always. No estoy para tirar fireworks, pero tampoco voy a empezar a quejarme ya en pleno lunes. :) (Hay que ver lo que se echa de menos el blog el finde, ¿eh?) ;)
Hola!
El lago es un sitio fenomenal. Parece el mar. Porque no se ve el final.
Pues yo...Mira, apatruyando la ciudad, qué te voy a contar. Peinado del Kurier -periódico de aquí para encontrar ofertas laborales- envío de Curriculums, vista a los amigos...En fin...
Estudiaremos lo de la edición fin de semana del blog, pero es que,normalmente, el finde tengo menos tiempo. Entiende que yo, aunque me deba a mi público, también me debo a mi vivienda y tengo que limpiar, planchar, pasar la aspiradora, regar las plantas, hacerle un poco de caso a los gatos...Esto lleva tiempo ;) Pero este finde, intentaré ser más diligente y escribir algo. Muchas gracias por la fidelidad, de verdad. Se agradece mucho.
Besos para Spanien,
P.
Ah... así estás pensando cambiar de trabajo. ¿A qué te dedicas actualmente? (Curiosidad, nada más. No hace falta que lo digas si no quieres). Y lo del finde tranqui, sólo lo decía como comentario: que siempre entro por aquí por si has tenido alguna experiencia freak con alguna mujer de guante de plástico :P (Porcier: en la foto del museo que sale ese chico de pie leyendo algo, que sepas que va vestido exactamente igual que quien que tú ya sabes. Por un momento pensé que lo habías fotografiado y no te habías percatado de quién era) Jeje. Oye, que te contaría más cosillas, pero tengo beißen meine Zunge, que no es plan de que toda la gente vea mi ropa cochina. ¿Esto de los blocccs no tiene privado? Bye bye!
Hola otra vez!
Los blogs no tienen privado, pero mi dirección de correo es pacoblopez@hotmail.com para lo que usted guste escribir.
En cuanto a mi trabajo...Prefiero mantenerlo en el economato :-) Por lo menos aquí. De cualquier manera no es nada espectacular. Es un trabajo de oficina de lo más corrientito, aunque, leider, con fecha de caducidad. Y buscar...Bueno, la verdad es que yo no le he hecho asquitos a nada en esta vida laboral mía...Así que no voy a empezar ahora :-)
Bis bald.
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