Vamos a comer
28 de Febrero.- Esta secuencia se repite, con leves variaciones, todos los días:
1) Perequé y yo salimos de la oficina y vamos a dar con nuestros huesos a la plaza del Höher Markt. Lo que se ve en el centro es el monumento conmemorativo al compromiso de Franz Joseph y su santa, también conocida como Sissi. En estos momentos se encuentra en restauración para devolverle sus bonitas tonalidades originales al mármol y a los doraos (porque este monumento, tiene muchos). Para los aficionados al noble arte del cinema, decir que esta plaza sale en El Tercer Hombre, de Carol Reed, justo como quedó después de la guerra (o sea hecha unos zorros). El edificio que se ve al centro es el de la compañía Anker (ahora Swiss algo) y fue reconstruido tras la guerra en su bonito estilo novecentista anterior.

2) Simpáticos ejecutivos pasando frente al reloj de Anker (que está a la izquierda, según se mira, de la foto anterior). Este reloj tiene carillón y es el punto de reunión favorito para todos los turistas que, como yo, hacen fotos a las horas en punto que es cuando suena toda la maquinaria. Fue restaurado en los noventa por la panificadora Anker.

3) Plaza enfrente de la heladería Zanoni & Zanoni, con su monumento a Gutemberg (el señor barbudo de bronce) y su concesionario de Lamborghini, porque aquí, en Austria, la gente no se priva de nada. Hoy, Perequé y yo hemos paseado un poco y, a la derecha del edificio de Lamborghini, en un patio escondido, nos hemos encontrado con esta librería tan recoleta que sale en las fotos siguientes.


4) Justo cuando estábamos deleitándonos con las vistas, ha sucedido lo que suele en Viena: ha empezado a llover, con lo cual, nos hemos tenido que apresurar para llegar al Spar que está al final de esta calle.


5) Hemos comprado las viandas que necesitábamos y nos hemos vuelto a la ofi, con lo cual, se ha cerrado el círculo. Esto es el Höher Markt pero desde otro lado.

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