Alt Erlaa

21 de Noviembre.- Hoy me he cogido el tren y me he ido con la cámara hasta las torres de Alt Erlaa. El jueves pasado, estuve con N. y con P. en las cercanías, subiéndonos los tres las transaminasas a base de trasegar vino blanco con sifón; y quedé impresionado por las enormes torres de apartamentos que se vislumbraban entre la neblina.

Las torres de Alt Erlaa se encuentran en el distrito 23 de Viena y fueron construidas entre 1973 y 1985. Son el conjunto residencial más grande que no pertenece a las Gemeinde Bau o viviendas de protección oficial y representan el ejemplo de arquitectura austriaca más típico de los últimos sesenta.

Las torres tienen una forma muy característica. Hasta el piso doce, todos los pisos tienen terrazas con jardineras, y a partir del trece un balconcillo que, en alemán, se llama loggia. Las torres constan de 3172 apartamentos, con lo cual es fácil calcular que, en el parque Alt Erlaa deben de vivir como unas quince mil personas. Los propietarios cuentan, además, con 3400 plazas de garaje, 2 centros médicos, 3 escuelas, 1 mercado, varias canchas de tenis y, desde 1995 la estación de metro de Alterlaa (línea 6). Todas las torres tienen una piscina en la azotea, a una altura de setenta metros; así como sauna y diferentes instalaciones deportivas. Por tener, el Wohnpark Alt Erlaa tiene hasta su periódico propio (mensual) y su tele, en el que los vecinos pueden informarse de las novedades que suceden en el complejo (que espero que no sean muchas).




Esta es la información que da la Wikipedia (aquí el artículo en alemán) a propósito de Alterlaa. La de primera mano y primeros ojos es esta: Alt Erlaa es un sitio bastante tranquilo, residencial, para gente de clase media media. El mercado, que es en donde yo he estado, presenta un aspecto algo mortecino y, estando en él, me ha parecido estar en cualquier bosque de bloques de pisos de Móstoles o Alcorcón. Aquí y allá había anuncios pegados con celo de mujeres que buscaban trabajo como limpiadoras por horas y pintadas en las que se vitoreaba a los Ultras del equipo de fútbol local. Quizá fuera por la niebla, pero la verdad es que el conjunto resultaba algo tristón.


Eso sí: las torres, impresionantes.




2 comentarios:

Pyro dijo...

Vaya, si lo llego a saber te hubiera acompanyado por esos lares como guía turístico:-)).La verdad es que Alterlaa me mencanta vista desde los alrededores, el parque y por los patios entre los edificios, pero el centro comercial es cierto que es un rato decadente y tristón...un abrazo

Paco Bernal dijo...

Hola:
Yo estuve poco tiempo, la verdad, porque estaba un poco apretadillo. Si no te hubiera llamado (tardé lo justo en dar una vuelta y hacer un par de fotos). El centro comercial es...Pues eso: como de los alrededores de Madrid.
Un abrazo :-)