Su eminencia el cardenal Christoph Schönborn (foto:www.signoflife.com)
12 de Marzo.- Como quizá recuerden mis lectores más memoriosos, las relaciones entre la Iglesia y el partido ultra austriaco FPÖ nunca han sido, gracias a Dios, un camino de rosas.
Con ocasión de la construcción de la presunta mezquita de Brigittenau, momento en que se le heló la sangre a más de uno al pensar en el prístino aire alpino profanado por la voz del muhecín, HC Strache convocó una manifa y, durante la arenga que dirigió a sus cabreados fieles, enarboló una cruz.
El cardenal Schönborn, jefe de la Iglesia Austriaca, un señor bragado que, dentro de la caridad cristiana, es capaz hasta de oponerse a su jefe, el papa Benedicto, le reprochó al político, en la misma catedral de San Esteban –como quien dice en el corazón simbólico del país- el mal uso que había hecho del logotipo de la Iglesia.
Sin citarle, el de morado le cantó las cuarenta en bastos y le leyó la cartilla (esto es, los salmos). Muchos dirán que, después de lo que la Iglesia ha hecho con la cruz a lo largo de los siglos, es algo tarde para estos tiquismiquis, pero a mí, que el cardenal Schönborn me resulta una persona muy sensata, me parece que el purpurado actuó como tenía que hacerlo en aquella ocasión.
Strache solicitó una reunión con el jerarca y, tras ella, pareció que el asunto se había calmado un poco. Hasta hace un par de semanas. El cardenal volvió a la carga y expresó su desagrado por la candidatura de Frau Rosenkranz (ver post “De qué se ríen”) para la presidencia de la República –Frau Rosenkranz, por lo visto, sólo le cae mal a los siesos y reveníos como ella-.
Sucedió que, poco después de que su eminencia manifestase su desagrado por la candidatura de la fulani esta, se destaparon varios casos de maltratos y abusos sexuales en colegios e instituciones religiosas. Momento que aprovechó un diputado del FPÖ para dirigirle al cardenal una carta abierta en la que le ponía a escurrir y le recomendaba, con un lenguaje que le hubieran envidiado los hermanos Matamoros, que se ocupase de sus cosas y prestase atención a las ovejas más descarriadas de su rebaño, particularmente a los “maricones de convento”. Es muy, pero que muy inusual, que alguien se exprese en público en Austria utilizando este vocabulario pero más que lo haga un político y más aún que lo haga dirigiéndose a un príncipe de la Iglesia. En Austria este tipo de calentones de boca cuestan votos porque la Iglesia y su jerarquía, sobre todo en el campo (esa enorme extensión que empieza cuando se termina el término municipal vienés) la Iglesia Católica es todavía una institución enormemente influyente. Véanse si no los apuritos que pasó el Partido Popular Austriaco (ÖVP) para que colara en los distritos rurales su apoyo al matrimonio homosexual.
De momento, no se conoce la respuesta del cardenal –un hombre refinado, procedente de una de las familias más forradas de Austria, por cierto- pero es muy probable que Schönborn sepa que entrar en ciertos debates te arrastra, aunque tú no lo quieras a los Leopardismos (ramas de este Leopardismo son la corriente Belenestebanista y la Chandalista Ágrafa, entre otras).
Lo que sí que ha sucedido ya es que han aparecido pescadores que han tirado su caña al río revuelto a ver qué pica: nada más y nada menos que Dominic Heinzl, alias Megaperraca Asustadiza, que confesaba ayer en la puritita portada del Österreich que él se educó en una institución religiosa y que varios curas le hicieron proposiciones indecentes.
Y es que, una vieja regla del periodismo –sobre todo si el share de tu programa anda de capa caída- es que el buitre que no corre vuela.
3 comentarios:
¿Este señor Schönborn es el que escribe cada dia una columna en el Heute? Alguna vez le he leído y no me parece mal lo que dice, y eso que estoy llena de prejuicios anticlericales...
Sobre el FPÖ y la Iglesia, he oído que ahora vuelven a ser amiguitos, después de la muerte de Haider. De todas formas, la nueva candidata me parece "schrecklich" y habría que pensarse seriamente lo de marcharse de aquí si su partido ganara las elecciones.
Un abrazo.
Pues sí, con los Schönborn han topado!La influencia de esta familia se retrotrae al Sacro Imperio Romano, cuando ostentaban además del arzobispado y Electorado de Maguncia, la dirección de todo el colegio de electores. El que quisiera ser coronado como emperador debía primero contar con el beneplácito del Schönborn. Así que imagínate, hasta hoy!:-P Ya más en serio, tienes toda la razón en cuanto a su influencia,que como vemos,perdura hasta hoy desde aquellos tiempos, al menos en Austria.El bicho este de la Rosenkranz no creo que pueda llegar a sumar muchos votos porque con aquella declaración de tono tan falso que hizo renegando de la herencia nazi ha perdido toda credibilidad ante sus seguidores. Por cierto, que la carta de este fulano tirolés era para mear y no echar gota ("esta respetable madre de 10 hijos hechos y derechos"jajaja) Por cierto, muy molongo el video de los Moorkillers!;-)Un abrazo
Hola a los dos!
Gracias por vuestros comentarios y perdón por el retraso.
A Dona Invisible: exactamente. El cardenal Schönborn escribe los viernes; son unas columnas como de mensaje del Rey. Muy moderadas, para no molestar a nadie. Lo cual demuestra que los prejuicios no siempre se cumplen :-)
En lo de la nueva candidata, de acuerdo totalmente. Pero por suerte, los sondeos la dan perdedora. Mucho tendría que cambiar la cosa.
A su alteza el duque: qué erudición, Dios mío. No sabía yo estas cosas. Por cierto que en el distrito IV todavia tiene la familia un palacete que quita el hipo. La frau Rosenkranz se encuentra en una encrucijada que no te digo: si se desdice de todo, los fieles le vuelven la espalda, y si no,los potenciales votantes se le asustan.
En las elecciones de NÖ no ha supuesto una enorme diferencia. Yo creo que se quedará en un bluf.
Saludos los dos
Publicar un comentario