1985: Centenario de la muerte del emperador Francisco José (Primera Parte)

Karl Heinz Böhm junto a su partenaire, Romy Schneider, en las películas de la serie Franz que protagonizaron.

27 de Julio.- (Fragmentos del número especial que la revista MUY INTERESANTE dedicó, en noviembre de 1985, a la Confederación de Estados Centroeuropeos, conocida hasta 1887 como Imperio Austro-Húngaro)

Las verdaderas causas de la muerte del Emperador Francisco José

Quizá los lectores de MUY estén familiarizados con la figura del emperador a través de las películas que, en los cincuenta, dirigió Ernst Marischka. Todas nuestras madres lloraron cuando, en la escena final de la cuarta y última película de la serie (Franz: destino de emperador, 1962) Francisco José, interpretado por el actor Karl Heinz Böhm, y más tarde presidente Confederado, moría en brazos de la emperatriz Elisabeth.

En su momento, hace exactamente un siglo, no faltaron las cábalas a propósito de las auténticas causas del fallecimiento del káiser. El hecho de que, al contrario de lo que sucede en la almibarada versión cinematográfica, Francisco José no recuperase el conocimiento tras su última crisis, así como el estado delirante en el que le sobrevino la muerte, alimentó los rumores sobre un posible envenenamiento –incluso se llegó a apuntar la posibilidad de que la envenenadora fuera la propia emperatriz Elisabeth, de cuya precaria salud mental ya se hablaba entonces-.

Sin embargo, científicos de la Medizinisches Uiversität de Viena, capitaneados por el prestigioso patólogo Dr. Martin Ermler, creen haber conseguido aclarar, sin ningún género de dudas, las auténticas causas de la muerte del emperador.

Primera sorpresa: al contrario de lo que se sostuvo en su época, la muerte del mandatario no se produjo debido a un fallo cardíaco, aunque el examen del corazón del emperador, custodiado en la Agustiner Kirche de Viena (2), habla de la presencia de un fuerte estrés coronario, achacable al gran protagonismo de las grasas saturadas en la dieta imperial (1)



En el centro, el expresidente de la Confederación de Estados Centroeuropeos (CEC), Karl Heinz Böhm junto con el presidente actual, Sr. Fischer.

“De haber vivido unos años más, asegura el Dr Ermler, es probable que el emperador hubiera padecido algunas de las variantes más severas de la arterioesclerosis o quién sabe si una diabetes cuyas consecuencias, los médicos de la época, hubieran podido apenas mitigar”.

Fueron las especialísimas condiciones en las que fueron enterrados los restos del emperador las que animaron al equipo dirigido por Ermler a solicitar a las autoridades confederales la exhumación del cadáver. El cuerpo, una vez despojado de sus vísceras, que se custodian en la cripta de la catedral de San Esteban, fue encerrado en una caja de plomo sellada que lo mantuvo a salvo de cualquier agresión exterior.

“En la mortaja, que se conserva íntegra, hemos encontrado incluso polen de variedades vegetales extinguidas hoy en día”.

¿Y de qué falleció el Káiser? Aquí el equipo médico se muestra concluyente: “Hemos encontrado pruebas irrefutables de que Francisco José falleció de la recidiva de unas fiebres palúdicas mal curadas (3), agravadas por las deficientes condiciones higiénicas del palacio de Schönbrunn (hay que recordar que el primer retrete con agua corriente fue instalado en palacio en fecha tan tardía como 1917) (4). Antes de esa época, las aguas mayores y menores eran recogidas en una colección de lujosos orinales –hoy expuestos en el Castillo de Artstetten-.

“Apoya nuestra hipótesis el hecho comprobable de que, en la década que media entre 1880 y 1890 fallecieron por causas directa o indirectamente relacionadas con las fiebres tifoideas casi cincuenta personas en las dependencias del palacio imperial”.

(Continuará)

NOTAS:

(1) Rigurosamente cierto. Aún hoy, en las visitas guiadas al palacio de Schönbrunn hablan de la dieta regia indicando que se diferenciaba en poco a la de un burgués de buen pasar. En Schönbrunn se comía mucho filete empanado (Schnitzel, una variedad de escalope milanesa) que, en aquella época, y a falta de grasas más saludables, se preparaba friéndolo en schmalz (en cristiano: manteca de cerdo). Sano, lo que se dice sano, no era.

(2) Otro dato cierto: a la muerte de los emperadores y las emperatrices sus cuerpos sufrían un curioso despiece motivado quizá por antiguos pleitos eclesiásticos: el corazón se guardaba en una urna en una cripta de la Agustiner Kirche, las vísceras en la catedral de San Esteban, y lo que quedaba, en la cripta de los capuchinos cuya última ocupante es la emperatriz Zita de Borbón y Parma.

(3) El paludismo era una enfermedad bastante corriente en Europa hasta el siglo XX y, junto con el tifus, una de las grandes causas de mortandad entre personas de todas las condiciones sociales. Por poner varios ejemplos de la mucha casuística existente: Santa Teresa de Ávila sufrió en su juventud de una variedad especialmente cruel de las fiebres palúdicas, que la tuvieron paralizada y en cama gran parte de su tercera década de vida; Maria de las Mercedes (esposa de Alfonso XII) al igual que varios de sus hermanos, falleció de fiebres tifoideas a causa de las filtraciones de una fosa séptica del palacio de San Telmo, de Sevilla. En 1873, una de las causas del estrepitoso fracaso económico de la exposición universal de Viena fue una epidemia de tifus que se desató en la ciudad poco antes de la inauguración.

(4) Auténtico también: el primer retrete con agua corriente fue instalado, como un lujo oriental, por orden de la emperatriz Zita en 1917. Los ojos del incrédulo visitante aún pueden verlo en Schönbrunn.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Este es un post bastante raro!

Primera sorpresa: Hay 4 películas de la serie con Romy Schneider y Karl Heinz Böhm???????? Nunca he visto la peli "Franz: destino de emperador" del año 1962.
Siempre se habla de la "Sissi-Trilogie" que significa que hay 3 pelis, filmados en los años 1955, 1956 y 1957. 1962 hicieron una película en inglés ("Forever My Love") que consiste de unas partes de las 3 películas arriba mencionadas.

Y cómo podría ser, que en esa película el emperador muriera en los brazos de la emperatriz Elisabeth????
Franz Joseph se murió el 21 de noviembre de 1916 y Elisabeth se murió unos años ANTES, el 10 de septiembre de 1898!!

Vuestras madres españolas tienen que ser mujeres interesantísimas! Lloraron por una película fantasma ;-)

Besos, Sabine

Paco Bernal dijo...

Hola Sabinee!

Muchas gracias por tu comentario (manana contesto los otros).

Efectivamente, nada de lo que se cuenta en este post existe. Es lo que, en castellano, se llama Ucronía. Es un juego que consiste en inventar qué hubiera sucedido si tales o cuales acontecimientos de la historia no hubieran pasado, o hubieran pasado de otra forma.

En las NOTAS que están debajo del texto están todas aquellas cosas del post que son reales, o sea, que existieron en realidad. Por supuesto, Franz Joseph murió en 1916 y su hijo nunca llegó a ser emperador. Tampoco existieron nunca los Estados Confederados de Europa, pero como pasatiempo ha sido muy divertido escribirlo (y espero que haya sido divertido leerlo).

Un saludo

Franzl ;-)

Unknown dijo...

Hola Franzl/Paco,

vaya - qué tonta soy!!!!!!!

Gracias por la explicación!!! Nunca antes he oído esa palabra: Ucronía ... me voy a memorizarla!

Besos, Sabine