28 de Agosto.- Recordarán mis lectores que el día 13 de Junio me hicieron un vaciado de mi cara. Pues bien: durante estos meses, la arcilla se ha ido secando despacio y ahora, mi cara tiene este aspecto
Toparse con uno mismo en tres dimensiones es una experiencia muy rara. Incluso desasosegante. Ahora falta corregir las faltas, suavizar los poros de la cerámica y, por último, vidriarla para que sea prácticamente indestructible -en cualquier caso, invulnerable a los accidentes climatológicos.
3 comentarios:
¡Ufff! Creo que yo no me atrevería, no me gusta nada ponerme cosas en la cara, ni siquiera crema. Y menos, tener que estar quieta un rato sin poder ver qué pasa a mi alrededor.
Hola! La situación, la verdad, es un poco rara. Es muy importante relajarse porque si no, la verdad es que la claustrofobia te puede. Cuando yo lo hice, me pusieron musiquita y eso, y la verdad yo creo que se ve en la expresión pacífica que tengo jajaja.
No te enfades, pero creo que al primer golpe de vista diría que es la cara de Homer Simpson.
Besos desde los madriles.
Por cierto, sabes de alguna tienda en Viena para comprar sombreros femeninos tipo cloché? Gracias.
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