Esta casa es una ruina



17 de Febrero.- Para no arriesgarse a sufrir un accidente como el que acabó con lo más granado de la clase política polaca, los diputados austriacos han acordado el saneamiento urgente del edificio del Parlamento, situado a la verita de la Ringstrasse y que ya carga sobre sus columnas con casi 130 años de antigüedad.


La Augusta Casa, terminada en 1883 bajo la dirección del arquitecto Teophil von Hansen, fue construida en un estilo que recuerda al griego clásico y arroja unos números impresionantes: 13.500 metros cuadrados de superficie habitable -bueno, en este caso, debatible-, gimnasios, varias bibliotecas, salas de reuniones y bares. Es uno de los edificios más grandes de la Ringstrasse.

Para su construcción, y por insistencia del emperador Paco Pepe, se utilizó solamente mármol austriaco, concretamente procedente de la localidad tirolesa de Laas (Lasa) que, actualmente, lo que son las cosas, se encuentra en suelo italiano. La insistencia de Franz Joseph se ha revelado providencial con el paso de los años, porque el mármol de Laas, debido a su especial configuración química, ha resultado mucho más fuerte frente a los embates de la contaminación que, por ejemplo, su pariente de Carrara.

Von Hansen, además, como era un arquitecto muy apañadico, no sólo se encargó de concebir el edificio en donde se asentó el primer parlamento bicameral del imperio austro-húngaro, sino que también fue el encargado de diseñar todos los elementos de la decoración interior, como muebles, lámparas y candelabros.

El Parlamento, como otros muchos edificios de la capital vienesa (sin ir más lejos, el ayuntamiento, que ocupa una manzana contígua) fue gravemente dañado por las bombas aliadas durante la segunda guerra general. Durante la posguerra se procedió a su reconstrucción. Esta vez, sin embargo, no se optó, como en el caso de la Ópera, por la modernización del edificio, sino que, los arquitectos encargados de la nueva obra, sres. Max Fellerer y Eugen Wörle, decidieron devolverle a la sede de la soberanía popular el antiguo esplendor decimonónico (ya sabemos que, a mis paisanos adoptivos, “lo dorao” les gusta más que a las urracas).

En 2005, se abordó asimismo una intervención en lo que es una de las señas de identidad del edificio, la bellísima fuente presidida por la diosa Atenea (sin duda una de las imágenes más identificativas de la ciudad de Viena), inaugurada en 1902. Estos trabajos cuentan como la última restauración efectuada en el edificio.

El coste total del saneamiento general del Parlamento Austriaco ha quedado cifrado en 295 millones de eurazos. 260 de los cuales servirán para pagar las reparaciones propiamente dichas y los otros 35 para costear la necesaria mudanza transitoria de los trabajadores del edificio (diputados y funcionarios). No se sabe aún dónde reanudará el parlamento sus sesiones una vez se cierre la Casa para taparle las goteras. Lo que sí está claro es que, por imperativo legal, tendrá que ser dentro del estado de Viena. Se busca pues un lugar que pueda albergar 18.000 metros cuadrados de oficinas, además de salas capaces para celebrar las sesiones correspondientes.

40 millones de euros adicionales servirán además para obras de menor cuantía pero que mejorarán la eficiencia en la utilización del edificio (por ejemplo, pasadizos subterráneos que conecten el Parlamento con otros edificios gubernamentales, así como para el aprovechamiento de los áticos para nuevas funciones, eliminación de barreras arquitectónicas para minusválidos y protección antiincendios).

De todo esto informa, claro está, la agencia austriaca de noticias APA (los datos referentes a la historia del edificio están sacados de Wikipedia). La foto es mía.

3 comentarios:

Chus dijo...

Paco, hoy solo un abrazo, La politica no es mi fuerte y si es la exterior menos, jejejejeje.

Anónimo dijo...

Paco, ¿hay alguna estadística fiable sobre qué instalaciones usan más los sres. parlamentarios, si los gimnasios, las bibliotecas o los bares?
Abrazos, L.

Paco Bernal dijo...

Hola!

A Chus: pero si esta entrada iba sobre todo de arquitectura! Es la historia del edificio del parlamento que es, de verdad, impresionante.

A L.: no hay estadísticas jajaja pero los gimnasios, a juzgar por lo que se ve por la tele, los usan poco. A veces, por lo que dicen, más parece que vayan de bares jajaja. Abrazos