El mayor enigma de la Boda Real



29 de Abril.- A la hora en que escribo esto, los invitados a la boda del príncipe Guillermo y Catalina Middleton estarán desayunando. A juzgar por las fotos que se han publicado de la cena ofrecida anoche por la reina Isabel, es poco probable que la princesa Letizia se esté dando un festín británico a base de huevos fritos con tocino (como decía mi abuela: si esa buena mujer sigue adelgazando, se va a acabar). De la que sí se sabe con seguridad que no se lanzará a las delicias hipercalóricas de la (por llamarla de alguna manera) gastronomía inglesa es de la reina Sofía, que es vegetariana. Al príncipe, como es grandote, le suponemos una contundente dieta militar.


Anoche, mientras las testas coronadas europeas sorbían sin hacer ruiditos el consomé de pollo del palacio de Buckingham, los pobres mortales veíamos la televisión. Compadezco a quienes me lean desde la Península Ibérica por el menú que, seguramente, tuvieron que soportar. Estoy seguro de que en él estuvo presente la silicona aplicada a mamas y labios de analfabetas fellinianas, seguramente también hubo sangre y vísceras, menores violadas o amas de casa desventradas y, si alguno quiso arriesgarse a transitar por el lado más carca de la vida, seguramente tuvo que resignarse a que una tertulia política le amargase el sueño.

En Austria reinó la calidad.

No es por dar envidia pero en la ARD (tele pública alemana que también se ve por estos pagos) pusieron un reportaje exhaustivo, documentado y agudísimo a propósito del acontecimiento que hará que la princesa Letizia desayune en tierra extraña por segunda vez durante esta semana: la santificación (mejor, la turbo-santificación) del papa Juan Pablo dos palitos.

Un informe completo de lo que ha sido el proceso de beatificación en el que, siguiendo la tradición del granítico perodismo alemán, se dio voz a todas las partes para que cada uno sacase sus propias conclusiones. Y así, salió el postulador de la causa, un hombre con las comisuras de los labios resecas, para quien la Iglesia parece ser la madre, la maestra, pero también la empresa para la que trabaja. Salió también un anciano cura alemán, parte del tribunal de la Congregación para la Causa de los Santos que ha llevado el proceso, en quien se intuía un resignado e irónico excepticismo sobre el mundo que le (nos) ha tocado vivir. No pasó por alto tampoco el reportaje la presión que el catolicismo polaco ha ejercido a través, por ejemplo, del chorro de fondos que han llegado desde la diócesis de Kracovia (a cuyo frente está hoy en día el que fue secretario personal del papa Wojtila) e, incluso, habló la superiora del convento en donde residía la monja curada por la presunta intercesión del polaco.

Mientras tanto, yo me acordaba de los últimos días del papa, en 2005. De aquel anciano que a mi hermano y a mí nos recordaba tanto y tanto a mi abuela en sus últimos días.

Tras este reportaje, en la ORF, otro sobre los preparativos de la boda de hoy. La cadena pública austriaca tiene experiencia en este tipo de eventos (no en vano se nos casa una infanta al año) y ayer hicieron un alarde. Varios equipos siguiendo a personas que hoy estarán en la abadía de Westminster como invitados o como parte de la legión de comparsas (en el mejor sentido del término) para que todo brille.

Lo único que no aclararon fue la gran pregunta de esta boda: ¿Por qué narices se casan en viernes?

Foto: Archivo Viena Directo

2 comentarios:

Álvaro dijo...

Hola Paco,

Se casan en viernes porque a muchos británicos no les hace gracia pagar un pastizal por la boda en estos tiempos de recortes que corren. Para evitar la bronca, el viernes fue fiesta nacional y enlaza con los días de Pascua (Easter holidays) y el uno de mayo. Total, que si se lo montan bien, mis compadres pueden enlazar casi dos semanas de vacaciones y dejar de quejarse.

Después de ésto, sólo se oye a los autónomos protestar, pero es un pequeño precio a pagar.

Saludos!

Paco Bernal dijo...

Hola Alvaro!

Muchísimas gracias por la aclaración. Claro, no contaba yo con la fiesta que habían tenido los futuros súbditos de los novios. Así cualquiera :-)

Un abrazo