Segmentación de mercados



9 de Mayo.- Unas cuantas hojas de eneldo fresco son un ingrediente fundamental para la ensalada de pepino austriaca.


Esta ensalada es, asimismo, el acompañamiento ideal de las barbacoas que, en estas fechas, se elaboran casi en cada casa que tenga balcón o un espacio equivalente. La ensalada, por supuesto, se puede hacer también con eneldo congelado pero claro, no queda igual.

El sábado por la tarde estaba invitado a una barbacoa en casa de unos amigos y decidí (bueno, decidimos) que yo llevaría la ensalada de pepino. Al ir a hacerla, me di cuenta de que no tenía eneldo y su búsqueda por los supermercados de mi barrio me llevó a la idea de escribir este post.

Empecé en el Penny Markt.

Penny Markt es una cadena que tiene una política de precios muy agresiva. Su público objetivo son los clientes de economías modestas. Y se nota. El Penny Markt de mi barrio es un local por el que siempre parece que acaban de pasar los hunos de Atila. La cadena ahorra en personal. Hay solo una cajera y las colas para pagar son eternas. Los productos están colocados en las estanterías en los envases en los que los envía el fabricante. A veces, los empleados no tienen tiempo de reponer. Una lechuga, eso sí, vale veintinueve céntimos.

De todas formas, me da que los clientes del Penny no compran casi verduras. Es más: quien se alimentase sólo de las ofertas del Penny Markt no tardaría mucho en sucumbir a las enfermedades en las que las carnes engordadas con clembuterol tienen un papel protagonista.

Seguí mi búsqueda en el Lidl que ha abierto enfrente de la peluquería en la que me esquilaron hace unos días.

Los clientes atienden también a nombres exóticos, como Pinar, Salima, Dagba o Suleimán, y también son de poder adquisitivo medio bajo. Los aborígenes que aparecen por el Lidl responden a ese perfil que mi amigo L. ha sintetizado, como siempre, de manera magistral: mujeres rubias (de bote) con perro y tatuajes, invariablemente con un cigarro a lo Lucky Luke colgado de la comisura de la boca.

Lidl, eso sí, se lo curra un poco más en la presentación de los productos y en los locales, que están pintados del azul que es la imagen corporativa de la casa. Aún así, llama la atención que son los únicos supermercados que cuentan con un tipo que vela por la seguridad no ya de los clientes, sino de las mercancías. El segurata del Lidl de mi barrio es un chaval veinteañero que aún no es suficientemente ancho como para ser puerta de discoteca (su destino natural, dado lo presumiblemente escaso de su currículum académico). Uno de esos bakalas quemados por el sol, de corte de pelo carcelario, a los que los trajes siempre les están grandes, no sé si me explico.

Terminé mi búsqueda, esta vez con éxito, en el Billa. La cadena Billa es, junto con Spar, la de gama más alta en los supermercados austriacos. Los productos están colocados pulcramente en los anaqueles, que siempre están llenos. Los trabajadores son todos austriacos o hijos plenamente asimilados de inmigrantes. Los locales son luminosos, tienen ventanas y están siempre pulquérrimos. El cliente, eso sí, lo paga. Una lechuga vale treinta céntimos más que en el Penny Markt y un bote de champú del que yo me llevo al gimnasio puede costar hasta un euro más caro.

Los clientes son, normalmente, austriacos pata negra y, si alguien de tez morena hace su aparición, pueden darse pequeños incidentes como el del otro día, mientras yo esperaba para pagar el eneldo. El cajero hizo volverse a una pareja, antes de que saliera por la puerta, para revisar el bolso de ella. Yo también llevaba bolso pero, como soy blanquito y había comprado, aparte del eneldo, el Kurier y Die Presse, nadie me dijo nada. 

4 comentarios:

MarieCurie dijo...

Paco, muy acertada tu descripción de los supermercados vieneses. pero y el Merkur? No hay Merkur en tu barrio? Yo siempre hacia las compras allí, en el 3. Bezirk, los precios són muy ajustados, hay mucha variedad de productos y están muy limpitos :)
1bso

MR

Chus dijo...

Pues poco comentario te podemos dejar hoy. Yo por lo menos que conozco Austria en plan turismo pero de super ni idea.

Bueno, encontraste el eneldo, pero y la receta de como hiciste la ensalada, que!!. Sería interesante, ¿no?.

Pero bueno claro, no la pondrás, porque como no me haces ni caso, jejejeje.

Besos.

Paco Bernal dijo...

Hola!

A Marie Curie: no, en mi barrio no hay Merkur. Y tienes toda la razón, el Merkur mola (sobre todo porque hay más pescado, aunque sea congelado, que en otros sitios). También he dejado fuera el Hoffer, con ese folleto semanal que es una institución y que los otros le copian. (creo que voy a tener que hacer otro post :-). Besos

A Chus: que sí que te hago caso jajajaja. Lo que pasa es que soy muy malo dando recetas. A ver si un día me acuerdo de copiar la de la ensalada, que está muy rica y es muy fresca :-) Besos

Gaby dijo...

Hola Paco!
Interesante tu post!Yo vivo en el 14, y tengo mas o menos todos los supermercados a una distancia decente. Mi favorito es el Hofer. Por precio, porque hay muchas cosas austríacas y bio, y por la rapidez y amabilidad de las cajeras. No sé si estoy muy de acuerdo en tu comentario del transfondo migratorio, en Merkur y Billa "de mi barrio" he visto austríacos "no asimilados" también. Y el Billa que está cerca no es para nada un ejemplo de limpieza ni de amabilidad. A proposito de fondo migratorio, has leído algunas vez Biber? Es una revista interesante! Saludos :D