Carnaval te quiero
Fotos: De arriba a abajo: Parada de metro de Laurenzgasse, que es la más cercana a mi casa; vista general de mi barrio, metro de Pilgramgasse que es el más cercano a chez moi.
13 de Febrero.- Martes. En días como hoy, en que hasta el calendario está en contra nuestra, mi abuela no salía a la calle y se pasaba el día rezándole a San Antonio; el mejor abogado, según decía ella, para estas fechas aciagas. Sin embargo, no parece que haya demasiado por lo que tener miedo hoy. O sea, no más que otros días. Leo la prensa digital y parece que en España la vida sigue igual (ay, mi querido Julio) su pokito de Kale Borroka, su cotidiano enfrentamiento entre los grandes partidos (esta es la manera que han encontrado en Telemadrid de hacerle ver a la ciudadanía que el PP también es grande y, de paso, no mencionar al PSOE para no aumentar la notoriedad de la marca), su poquito de novio de Ana Obregón, su poquito de modelos anoréxicas y lo orgullosos que estamos en España de luchar contra esta lacra terrible, su poquito de resaca de la muerte de Erika Ortiz...Por cierto, y hablando de esto último. Leo que Ana Rosa (la simpar) ha dicho otra de esas frases que, junto con su libro, “Sabor a Hiel”, la hará volar flechada al rutilante firmamento de la alta cultura. Hablando de la reacción de Letizia a la muerte de su hermana ha dicho:
-Ya no sólo es la princesa de la Casa Real; después de esto, es la princesa del pueblo...
Alucina, vecina. No, si lo de esta mujer es la originalidad.
Aquí, en la tranquila Austria, las personas se preparan para el Carnaval (vaya, están en ello) y yo me preparo para el resfriado que ayer se me manifestó y que ya empieza a dar un pelín porsaquillo. El Carnaval austriaco (que se llama fasching) consiste en que la gente se mete en unos sitios grandes cual canchas polideportivas, siguiendo el patrón Noche de Fiesta. Hay mesas y actuaciones pretendidamente graciosas. Ayer estuve viendo un programa de estos mientras planchaba y, la verdad, me tuve que contener para no tirarle la plancha al televisor (pérdida irreparable que me hubiera dejado sin la banda sonora de mi hogar). Yo no he entendido nunca los carnavales porque a mí, fuera del escenario, nunca me ha gustado disfrazarme. O sea, que no le he encontrado nunca la gracia a ir por la calle vestido de raro. En el escenario sí, porque puedes fingir ser otra persona. Y mola. Y la gracia está en que, quien está sentado en el patio de butacas se crea que tú, efectivamente, eres otra persona. Y decir un papel, y emocionar. Pero lo del matasuegras, es que no...Vaya, que no. Como no podía ser de otra manera, aquí el fasching también tiene su alegría gastronómica: los famosos faschin kuchen que consisten en un bollo suizo relleno de mermelada de marillen –naturlich-; los marillen son los albaricoques españoles que crecen a la verita del Wachau especialmente (un lugar de fertilidad legendaria habitado por nuestros antepasados neolíticos, la venus de Willendorf es de allí). Los Kuchen estos se comen calentitos y espolvoreados de azúcar glassé. Por supuesto, una excusa como otra para reventar las costuras de todas tus ropas.
Se me ha olvidado contar que las actuaciones pretendidamente graciosas consisten en que personas con disfraces comprados en el Carreful leen rimas (ripios, como los de Nacho Cano, vaya) a propósito de incidentes acaecidos en el año anterior. Generalmente, aquí, sobre Angela Merkel –el programa que yo estaba viendo era alemán de Alemania-; se bebe mucha cerveza y se cantan cosas etílicas que, por supuesto, tienen gracia porque vas bolinga, que si no, de qué.
Hablando de Faschin Kuchen. La semana pasada me sucedió una cosa curiosa. Perequé y yo salimos a comer a la una y media. De camino al restaurante donde compramos nuestro almuerzo –por lo general un oriental en el que cocinan bien, límpio y barato- pasamos por delante de una librería que se llama The Shakespeare Bookshop –inglesa-; como Perequé y yo no podemos resistirnos al encanto de la letra impresa, decididmos entrar. La librería era una habitación pequeña. Las paredes estaban cubiertas de estanterías. En el centro, una gran mesa en la que estaban expuestas las novedades. Al fondo, un cuartito en el que un grupo de personas (frikis) hablaban en inglés con acento de Oxford (pronúnciese oxfod) y tomaban, como no podía ser de otra forma, un tea calentito. A la que fue detectada nuestra presencia (los dos con la nariz metida entre las tapas de sendas novedades) se acercó a nosotros un caballero con foulard que nos informó de que a) estaban celebrando los veinticinco años del negocio –ole con ole y olá- b) Que nuestra presencia era bienvenida y que nos invitaba a Fasching Kugen y c) Que había estado en Woodstock y que, por ser nosotros tan resalaos, nos invitaba a escuchar un cedé de Jimmy Hendrix que, casualmente, estaba puesto en el parato que tenían en la tienda. Yo, acepté el Kuchen (Perequé se abstuvo) y, mientras Jimmi Hendrix atacaba el God Save the Queen el señor del foulard no paraba de recitar y de mover el pañuelo como Isadora Duncan. Perequé y yo somos personas discretas y, no sé por qué, tuvimos la sensación de que estabamos asistiendo sin permiso a una ceremonia privada y como que nos dio un poco de rubor. Cuando yo me comí el bollo dijimos adios, deseamos a la propietaria del negocio nuestros parabienes y salimos a la calle. Al mundo real.
Los dos suspiramos.
-Si alguna vez tengo un negocio quiero que sea una librería.
-Y yo.
Y volvimos a suspirar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hello! Vaya, otro que piensa igual que yo acerca del carnaval. A mí tampoco me gusta. Todavía recuerdo la última vez que me disfracé: 15 jahre tenía y, en el colegio donde estudiaba, cada curso tenía que vestirse de una temática distinta. En el mío decidieron que ese año tocaba ir de de cowboys guarrindongas, así que ya me ves a mí atándome mi camisa de cuadros por encima del ombligo, enfundándome mis tejanos y mis botas y bailando de manera pretendidamente 'sesi' delante de todo el colegio mientras sonaba el "meeen ai fiil laic a güoman" de la Chanaia Tuain. Ese día sí que merecimos la lapidación con polveras de Max Factor xD Tengo fotos que atestiguan ese bochornoso momento que, quizás algún día, compartiré contigo (in private, of course).

Por otra parte, me has dejado aluciná con la frase de la Ana Rous. Aunque, he de decirte, que antes de que saliera por su boquita de strawberry ya la habían pronunciado días antes algunos colaboradores con verborrea y Letizitis agudas en corrillos mañaneros. No voy a comentar el baboseo que está habiendo con todo este tema, porqué supongo que ya lo habrás notado. "La princess del village", "Beautiful incluso llorando", "Respetando el protoculo incluso en momentos de tan profundo dolor" and so on. Momentos patrocinados por Teena Lady.

Por otra parte, comentar que today Ich habe der monatliche Besuch y estoy un poco por los grounds. Pero, of course que yes, aquí estoy: al pie del blog. Saludos desde el reino de España. Amen.

(Ya he anotada tu emilio)

Paco Bernal dijo...

Hola!
Por suerte, yo creo que ya ha empezado la caida del imperio romano (por lo del baboseo alrededor de Letizia lo digo). He leído que se han cepillao "La Casa de tu vida". Increible pero cierto. A ver si hay suerte y la gente empieza a ver otras cosas, porque lo de "los habitantes de la casa" (suena como a Poltergeist) ya estaba un poco malamente -olía a muerto, vaya-.
Ahora sólo falta que quiebre el Tomate. Hoy la noticia era: Isabel Pantoja ha tenido que ser ingresada de Urgencias para enfrentarse a una pavorosa operación. La andaluza ha tenido que extraerse una molesta muela del juicio.
(Lo sé, lo critico, pero he entrado en la güeb, pero es que me aburro mucho)
En la web del programa de Ana Rous, por cierto, hablan de "Las predicciones fracasadas de Cristina Blanco" (!) toma jeroma pastillas de goma (que son pa´la tos). En fin...
Para entretenerte en tu estado de postración, aquí te dejo un link. Es un episodio de Murphy Brown, completo, que se llama Mama Said -no sé si hablas inglés, aunque lo supongo-; CAS, para tí también :-)
La madre de Murphy Brown es Colleen Dewhurst, la señora mayor que salía en Ana de las Tejas Verdes.
Disfrutal-lo :-)
http://www.youtube.com/watch?v=FH4r9Tt6TaA
(¿Murphy Brown? ¿Que quién es Murphy Brown? Ays, esta gente nacida en los ochenta...jejeje)

Anónimo dijo...

¡Buenas! Oye, que he estado mirando una página que visito con frecuencia y me he acordado de ti. Quizás te pueda ser útil en tu búsqueda de trabajo. Supongo que no te descubrirá nada nuevo pero bueno, te dejo el link.

http://www.justlanded.com/espanol/austria/tools/just_landed_guide/jobs/how_to_get_a_job

Anónimo dijo...

El link de arriba está incompleto. Este es:


http://www.justlanded.com/espanol/austria/tools/just_landed_guide/jobs/how_to_get_a_job

Anónimo dijo...

¡¡¡Coññññooooooo!!!

http://www.justlanded.com/espanol/austria/
tools/
just_landed_guide/
jobs/how_to_get_a_job

(PERO TODO JUNTO)

Anónimo dijo...

Vaya 24 minutos mas bien aprovechados. Me encanta el gorrito con borla y me gusta Murphy, pero la voz de la madre es una pasada. Right to sing the blues, a pelo. Gracias por el detalle.

PD: o yo he mejorado mi ingles o ellos lo hablan muy clarito y bien despacio. Incluso al pintor se le entiende.

Paco Bernal dijo...

Hola familia!

Zu erst:

-Gracias por las webs. Conocía jobmedia y la consulto habitualmente pero las otras no. Suerte con la búsqueda de curro, que está la cosa muy malita. Otra cosa, por la web, ¿Buscas en España o abroad en el extranjero?

Para CAS:

-Escribir una sit-com es todo un arte. Tienes que meter los tres actos (presentación, nudo y desenlace) en no más de veinticuatro minutos. Porque tiene que haber tiempo para una pausa, antes del desenlace, para la publi. Por eso es muy importante que los personajes estén nitidamente definidos. Incluso, hay artistas (los guionistas de las chicas de oro, por ejemplo) que en veinticuatro minutos entrelazaban dos y hasta tres historias. Los buenos guiones de sitcom son obras maestras. Tuve que estudiarlos porque una vez, hace un tiempo, una productora me encargó que escribiera un primer boceto para una sit com. Trece capítulos. Lo que se llama "La Biblia" de una serie. Fue muy interesante.

Que tengamos un guten Tag todos :-)