
Una copita de ácido clorhídrico
foto: Ingrid Thurnher, presentatriz del Zeit Im Bild
6 de Febrero.- La noticia en Austria es que un señor que se llamaba Alfred Worm, ha muerto. La recogen todos los periódicos. El difunto Herr Worm era el director de un semanario que se llama Profil, que viene a ser como Interviú sólo que sin gallega en la portada enseñando los cancunes. Además, el muerto era conocido por ser, desde su semanario, martillo de toda clase de herejías y denunciador de toda clase de corrupciones. Yo lo estuve viendo ayer en el Zeit Im Bild 2 (O sea, el telediario de la nuit) y me dio la impresión de ser un hombre bastante cascarrabias, que siempre fumaba en pipa. Lo curioso es que, mientras comentaban la triste noticia de su fallecimiento, sucedido durante la noche del domingo al lunes, sacaban esas imágenes del tipo:
-Alfred, hijo, ponte natural.
O sea, Worm en la biblioteca de su despacho hojeando libros con el ceño fruncido como si buscara la ignota prueba de alguna corrupción (por cierto, está mal hablar de los muertos, pero tenía el despacho que debajo de las capas de mierda debía de haber vida inteligente). Worm departiendo con sus colaboradores mientras el colaborador, de reojillo, miraba a la cámara con todas las tentaciones de decir: Oye mamá, mira lo que están echando por la tele, ¿A que sale mono tu hijo al lado del gran jefe? En fin: ese viejo estilo de hacer televisión que ya está muerto en casi todos los lugares menos en Austria que, para eso, es el paraíso de las dentaduras postizas más perfectas del mundo occidental.
Por cierto, comparando con España. En Telemadrid, por problemas de derechos de emisión, supongo, cuando cortan a publicidad, tapan los anuncios que la gente sufre en España con programas de producción propia. Suelen ser programillas de La Otra. Como Telemadrid es la televisión del Movimiento (renuncio a comentar la transmisión de la manifestación del otro día, porque Berlanga hubiera podido hacer, sólo con ese programa, una gran película) estos programillas de La Otra se agradecen como un soplo de aire fresco en donde no se pronuncian las palabras “acoso”,”jueces”, “negociación”, “rendición”, “víctimas”, “ilegalizada Batasuna”, “presidente”,”Zapatero”, “foro”, “Ermua” y ese largo etcétera que se ha convertido en el pan nuestro de cada día de esa santa casa en la que los presentadores del telediario desayunan cada día una copita de ácido clorhídrico mezclado con zumo de limón. Estos programas de La Otra a M. le ponen de los nervios porque dice que los españoles en televisión, sólo sabemos que de rajar y de rajar (no le falta razón) pero a mí me producen contento y regocijo. Hay uno que se llama “Otra gente” en el que se pregunta a gente de la calle a propósito de las cosas que opinan de los temas más peregrinos. Por ejemplo: ¿Perdonas de verdad? ¿Para qué crees que estamos aquí? Las respuestas son superentrañables de la muerte, la verdad. Las actitudes van desde los que se ponen filosóficos (ayer un señor sacando a Descartes y a Platón) hasta los de las contestaciones más simples (esas que te hacen llevarte las manos a la cabeza al pensar que ese señor, o esa señora, tienen derecho a voto igual que tú). También hay otro que a mí me encanta que se llama Moda Real (soy raro, porque este programa, generalmente, a la gente le pone del hígado). Consiste Moda Real en que mozos y mozas de todas las edades posan delante de la cámara cogidos in fraganti y comentan lo que llevan puesto y cuánto les ha costado. Yo, que soy un neugirig total (o sea, un cotilla del quince) me lo paso de miedo con este programa.
Quisiera terminar con un par de notas para mis amables corresponsales:
-No he podido ver los vídeos porque en este ordenador o compiuter está estropeado el flash; cuando llegue a casa, daré cumplida cuenta de los vídeos.
-Las pipas saladas están que te cagas. Yo recuerdo cuando se me hinchaban los morros de tanto comerlas. Este de las pipas es un placer vedado a los austríacos en particular y a todos los que no son españoles en general. Para averiguar si alguien es guiri o no, la prueba del algodón es ponerle una pipa delante y ver si sabe qué hacer con ella. Ellos, generalmente, las miran con cara de sustillo. Ese suele ser el momento en que tú coges la pipa y zaca, con toda la soltura del mundo, la partes y te la comes (yo tiro la cáscara, no las acumulo como los hamsters, coleguita: todavía me estoy preguntando cómo lo hacías :-) Entonces ellos lo intentan y no les sale, y les oyes pensar: españoles, bárbaren, pueblen agresten que se come estas cosen que venden peladen en cualquier Billa –Billa es el DIA de aquí-; por cierto, una anécdota que ilustra el vicio neurótico de los habitantes de la piel de toro con las pipas: en la tele en la que yo trabajaba, tuvieron que prohibirlas porque se convirtieron en un problema sanitario. Las señoras de la limpieza no daban abasto.
-Alfred, hijo, ponte natural.
O sea, Worm en la biblioteca de su despacho hojeando libros con el ceño fruncido como si buscara la ignota prueba de alguna corrupción (por cierto, está mal hablar de los muertos, pero tenía el despacho que debajo de las capas de mierda debía de haber vida inteligente). Worm departiendo con sus colaboradores mientras el colaborador, de reojillo, miraba a la cámara con todas las tentaciones de decir: Oye mamá, mira lo que están echando por la tele, ¿A que sale mono tu hijo al lado del gran jefe? En fin: ese viejo estilo de hacer televisión que ya está muerto en casi todos los lugares menos en Austria que, para eso, es el paraíso de las dentaduras postizas más perfectas del mundo occidental.
Por cierto, comparando con España. En Telemadrid, por problemas de derechos de emisión, supongo, cuando cortan a publicidad, tapan los anuncios que la gente sufre en España con programas de producción propia. Suelen ser programillas de La Otra. Como Telemadrid es la televisión del Movimiento (renuncio a comentar la transmisión de la manifestación del otro día, porque Berlanga hubiera podido hacer, sólo con ese programa, una gran película) estos programillas de La Otra se agradecen como un soplo de aire fresco en donde no se pronuncian las palabras “acoso”,”jueces”, “negociación”, “rendición”, “víctimas”, “ilegalizada Batasuna”, “presidente”,”Zapatero”, “foro”, “Ermua” y ese largo etcétera que se ha convertido en el pan nuestro de cada día de esa santa casa en la que los presentadores del telediario desayunan cada día una copita de ácido clorhídrico mezclado con zumo de limón. Estos programas de La Otra a M. le ponen de los nervios porque dice que los españoles en televisión, sólo sabemos que de rajar y de rajar (no le falta razón) pero a mí me producen contento y regocijo. Hay uno que se llama “Otra gente” en el que se pregunta a gente de la calle a propósito de las cosas que opinan de los temas más peregrinos. Por ejemplo: ¿Perdonas de verdad? ¿Para qué crees que estamos aquí? Las respuestas son superentrañables de la muerte, la verdad. Las actitudes van desde los que se ponen filosóficos (ayer un señor sacando a Descartes y a Platón) hasta los de las contestaciones más simples (esas que te hacen llevarte las manos a la cabeza al pensar que ese señor, o esa señora, tienen derecho a voto igual que tú). También hay otro que a mí me encanta que se llama Moda Real (soy raro, porque este programa, generalmente, a la gente le pone del hígado). Consiste Moda Real en que mozos y mozas de todas las edades posan delante de la cámara cogidos in fraganti y comentan lo que llevan puesto y cuánto les ha costado. Yo, que soy un neugirig total (o sea, un cotilla del quince) me lo paso de miedo con este programa.
Quisiera terminar con un par de notas para mis amables corresponsales:
-No he podido ver los vídeos porque en este ordenador o compiuter está estropeado el flash; cuando llegue a casa, daré cumplida cuenta de los vídeos.
-Las pipas saladas están que te cagas. Yo recuerdo cuando se me hinchaban los morros de tanto comerlas. Este de las pipas es un placer vedado a los austríacos en particular y a todos los que no son españoles en general. Para averiguar si alguien es guiri o no, la prueba del algodón es ponerle una pipa delante y ver si sabe qué hacer con ella. Ellos, generalmente, las miran con cara de sustillo. Ese suele ser el momento en que tú coges la pipa y zaca, con toda la soltura del mundo, la partes y te la comes (yo tiro la cáscara, no las acumulo como los hamsters, coleguita: todavía me estoy preguntando cómo lo hacías :-) Entonces ellos lo intentan y no les sale, y les oyes pensar: españoles, bárbaren, pueblen agresten que se come estas cosen que venden peladen en cualquier Billa –Billa es el DIA de aquí-; por cierto, una anécdota que ilustra el vicio neurótico de los habitantes de la piel de toro con las pipas: en la tele en la que yo trabajaba, tuvieron que prohibirlas porque se convirtieron en un problema sanitario. Las señoras de la limpieza no daban abasto.
5 comentarios:
Esta es la Ingrid a la cual me refería. Según tengo entendido, Armin (el de las noticias) tuvo un pequeño pique con ella porqué se ve que él es el que lleva todo el tema de los debates políticos en la ORF, e Ingrid también hizo una pequeña incursión en ese terreno. [No me hagas mucho caso, ya te digo que sólo he leído algo acerca de eso] Por otra parte: ¡no me digas que los austriacos no saben cómo comer pipas! Porfaplís, tendremos que enseñarles. A ver… voy a intentar comunicarme: Ich lerne Deutsch allein und es ist schwierig, aber ich gefiel es. Ich lerne Deutsch in meiner Freizeit. Vorläufig mein Deutsch ist sehr schlecht. (más o menos… es que voy a paso de tortuga porqué no tengo tiempo y es más vocacional que otra cosa. Me cuesta horrores construir ein Satz.) Ya me dirás que te parecen los vídeos. Entenderás lo de las babas cuando los veas. Jeje. (Por cierto: te hice caso con lo del Schokolade. Me comí un Kinder Bueno y ayudó un poquillo). ;D Un saludo
Hola! Me alegro de que el Kinder bueno te ayudara (el chocolate es un arma fundamental contra la depresión de baja intensidad) y creo que ya sé quién es el Armin del que hablas, que también presenta algunas veces el Zeit im Bild. En cuanto a las dificultades para construir frases: Ay, amiga, si yo te contara...O, como decía mi abuela: si supieras Catalina, los caminos cómo están. O sea, que yo también tengo problemas no sólo para construir las frases, sino para entender las que otros construyen (particularmente por teléfono, que resulta mortal). Por otra parte: esto del alemán autodidacta, con todos los respetos, qué es ¿Una promesa o algo? :-D(es coña). No, pero me sorprende mucho, porque hay idiomas más facilitos, más gratos al oído (aunque yo esté empezando a cogerle el gusto)...No sé...Aunque yo también estudié unos añitos alemán, en aquellos tiempos prehistóricos, antes siquiera que lo de venirme aquí fuera un proyecto...
¡Buenas! Pues...ya hacía años que quería aprender otro idioma y me decidí por este. Además, no descarto la posibilidad de venirme una temporada larga a Wien o alrededores dentro de un par de años o tres [claro que, del dicho al hecho...] Además, en cuestión de utilidad, me decidí por el alemán porqué, de todas las lenguas europeas, es la que tiene más salida (según mi opinión). Y mira, tu vecino sesuarrrr [cómo tú lo llamas] hizo un poco de mujer pesada esa que anunciaba los cursos CCC. Estaba yo viendo un vídeo suyo y dije: "¿Por qué no?". Y en ello estoy. Jejeje.
Hola otra vez! Ya puestos, te digo que sí: aprender alemán es fenomenal y te animo a ello (sobre todo en España, donde todo el mundo se echa para atrás: yo conozco a un par de amig@s que tienen trabajo porque sólo lo chapurrean); Aquí en Viena, sin embargo, las que molan son las lenguas del Este. Viena es la puerta a las ciudades del antiguo telón de acero (más que nada porque les pilla cerca la historia imperial). No sé dónde vives, pero yo estudié alemán en una Universidad popular y la verdad es que me fue muy bien (no me fue mejor porque yo pensaba "¿Y para qué diantres quiero yo este idioma?" y fui un poco perro, las cosas como son). Lo más que puedo recomendarte es www.pauker.at -el mejor diccionario onláin en alemán- y leer libros, que siempre es la mejor manera. Yo, recién llegado aquí, me compré uno de Disney de mis mil primeras palabras. Ahora lo tiene mi amiga G. que está en lo mismo que tú. Ah! También el libro Themen 1 (Libro y Cuaderno de Ejercicios) es muy bueno y no es muy caro. Viene con CD para mejorar la pronunciación.
Saludines :-)
Danke! Me los apunto para más adelante. Ahora estoy con un libro de iniciación que, para empezar, está la mar de bien. Aparte tengo mi diccionario básico que es muy completo; también visito con frecuencia una página web que tiene un curso gratuito muy interesante, bien explicado y completo. :)
Por cierto, si vengo de vacaciones este verano (que espero que sí), ¿me podré desenvolver en inglés? Porqué no creo haber progresado mucho para entonces... Ah, ¿ya has visto los links y/o localizado al pecador? Un saludín
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