A que mola
16 de Noviembre.- Una de las ventajas de vivir en una de las ciudades más bonitas del mundo es que, cuando nieva, uno sale con la cámara y puede hacer fotos como estas. Cerrando los ojos y disparando (casi) al azar salen cosas así.
(Por cierto, sin que sirva de precedente, la nieve ha provocado un caos tremendo en Austria; nadie la esperaba tan pronto y la autopista del oeste ha estado cerrada desde anoche)
2 comentarios:
Qué preciosidad de fotos. El Parlamento nevado debe ser realmente epatante. ¡Quiero volver!
Tienes razón, con esas vistas las fotos salen bien casi incluso si intentas hacer las fotos mal a propósito. Lo sorprendente es que les pille a esa gente de improviso la nieve sabiendo que más pronto o más tarde vuelve por esos lares (que me digas en Zaragoza aún, porque como no vemos mucho mieve ni mucha lluvia el día que nos encontramos con un fenómeno atmosférico tan excepcional corremos peligro de sacarnos los ojos con el paragusa).
Un abrazo
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