Cuadro de Lucien Freud

!Que nos corten la cabeza!
Y si así diéramos las narices/en el absurdo,/nos cubriremos con el oro de no tener nada

5 de Enero.- Estoy harto de la primera persona. Sí, sí: como suena. Estoy hasta el gorro del yo esto y yo lo otro.
¿Que por qué?
Fácil.
Aunque hoy Melchor, Gaspar y Baltasar honran a los niños españoles con su visita, aquí han pasado las navidades. Así que ya tocaba cambiar la imagen de la bolita de navidad por otra más intemporal. Así que nada, mientras fregaba los platos (el lavavajillas ha cogido una enfermedad que esperemos que no sea incurable) me he puesto a trabajar mentalmente con el Corel. Tenía claro que quería tres cosas: a) colores ácidos, b) algo representativo de Viena y c) una foto en la que el flash se viera.
Ha costado encontrar por casa un objeto que cumpliese el requisito de ser representativo de la ciudad que me acoge. Suerte que, entre los cachivaches que hay por casa, había una corona de resina. Era un adorno de navidad, pero servía.
Tras montar el miniestudio fotográfico (un papel de seda para envolver me ha servido estupendamente de fondo) y pelearme con el programa de retoque de imágenes...Voilá.
También me había dado cuenta de que hacía mucho que no tocaba la lista de favoritos. Y aquí ha venido el hartazgo.
Después de quitar el desaparecido blog de Serge, he empezado a bucear por los favoritos de otros blogs esperando que la cadena de recomendaciones me llevase a alguna parte.
El resultado ha sido desolador.
E inquietante.
¿Será mi blog para las personas ajenas –me he preguntado- TAN SUMAMENTE COÑAZO como algunos de los que he encontrado?
¿Conseguiré hacer interesantes/graciosas/llámalo X mis neuras?
Porque me ha costado encontrar, como lo siento lo digo, algo interesante entre los marasmos de textos que me ha tocado leer.
Pobres lectores de las editoriales. Sufridos profesionales.
Tras dos horas (con El Señor de los Anillos de fondo, por cierto, que lo echaban por la tele) todo ha sido un contínuo desfile de treintañeros en plena crisis de posmodernidad, gafapastismo galopante y, sobre todo, una enorme afición a la masturbación mental. Yo te leo, tú me lees, y tiro porque me toca.
Y no sólo esto, sino la extrema planicie de las opiniones, la nula capacidad de perspectiva, la escasísima voluntad de originalidad (ese propósito que siempre hay que albergar, aunque a veces no se consiga) ¿Tan difícil es callarse cuando no se tiene nada que decir?
Y lo peor: ni a mí mismo se me escapa la inutilidad de este desahogo que, probablemente, cae en el defecto que estoy criticando: es muy probable que no le interese a casi nadie.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡A mí me interesa, Paco! Ya lo dicen: no se puede gustar a todo el mundo (sería horrible que a todos nos gustara lo mismo, exceptuando la paz). Hay blogs muy originales e interesantes, otros más estrambóticos, otros que no tienen nada que decir, otros que dicen demasiado, etc. Lo de los treintañeros con crisis de posmodernidad me ha recordado a uno de mis estilos literarios favoritos: el chick lit. Debido a que tienen un público cada vez más numeroso, han proliferado libros de ese estilo como setas. Y no todo el mundo puede escribir chick lit por fácil que parezca. No basta con poner a la chica con complejo de cartucheras que trabaja de administrativa en unos estudios de tele y se enamora del guaperas que presenta las noticias de las nueve pero éste no le hace caso porque se tira a la rubia guapa pero tonta que trabaja en el departamento de exportaciones. No, no, no. Supongo que lo que te ha pasado con los blogs será lo mismo. Están de moda y proliferan como setas. Me dijeron una vez que "Cuando no tenemos nada que decir, lo ponemos todo perdido de palabras". Pues eso. Me callo. Un beso.

Toni Solano dijo...

Te leo, a veces con más ganas, otras con menos, pero es como la vida misma, en la que los días pasan y sólo se aprovechan unos pocos. Quizá no valga la pena la mitad de lo que escribimos, pero algunas de esas palabras nos salvan de la rutina. Y escribir (y leer) es gratis.

Paco Bernal dijo...

Hola a los dos:
En primer lugar, y como siempre, gracias por estar ahí. Es cierto que no se puede ser todos los días chispeante, gracioso e interesante. Pero intentarlo también es gratis. A lo que yo me refería sobre todo es a que, cuando yo escribo, intento hacerlo pensando en que, lejanos, invisibles, desconocidos, hay lectores. Y que esos lectores se toman el trabajo de pasar los ojos por lo que escribo. Intento pues que, al tiempo que a mí me sirve de desahogo, mi investigación (porque eso, y no otra cosa es este blog) les interese y les enriquezca de alguna manera. Ayer, buceando por ahí, no lo encontré en muchos sitios en donde estuve.
Pero bueno, supongo que, como decís, unos dias estamos más sembrados que otros.
Abrazos,
P.

Marona dijo...

Creo que muchas veces se usan los blogs como desahogo personal más que como un sitio público que la gente puede leer.
Lo más extraño: una vez una tipa invitó a "todo el mundo" a una fiesta en el chalet de sus padres en la sierra, incluso daba la dirección. Supongo que no se es consciente de que hay gente desconocida que lee lo que escribes.
Besetes!