La tonadillera Isabel Pantoja, en su etapa Pocahontas
Estés vivo o muerto, escribenos

1 de Abril.- Después de tomar el sol durante unos días (tres) parece que hoy vuelven los nublados a Centroeuropa. Pero, señoras y señores, ni falta que nos importa. Estos días de sol nos han permitido hacer la fotosíntesis (Tonicito dixit) y poder cantar por la mañana los grandes éxitos de la Pantoja mientras nos enjabonamos:

Se me enamora el Seele, se me enamoraaaa
Cada vez que te veo, rondar mi strasse,
Vigilando mi wohnung, mañana y abeeeend.

Y es que, queridos lectores del universo mundo que me leéis, nada como los rayos ultraviolentos para que te suba la serotonina y el cuerpo te pida un poquito de marcha.
Hoy, mientras venía a trabajar, iba yo canturreando por la calle estos grandes ésito (y otros que no refiero por vergüenza), y la gente me miraba, ya que aquí, a no ser que vayas beodo, la gente canturrea poco. El aire traía el perfume inconfundible del estiercol de vaca, porque, debido a la nueva bonanza de las temperaturas, la municipalidad vienesa está abonando los parques y jardines de la ciudad.
Mientras iba yo para el metro, me acordaba de un pograma de la ORF que estuve viendo ayer por la tarde mientras me peleaba con cierto portal de compra de billetes para semovientes. El pograma en cuestión se llama Vera Exclusiv y viene a ser a la ORF lo que la telemierda es a la tele española. Sólo que sin Carmen Alcayde (ya he leido que ayer estrenó un nuevo engendro) y sin Jorge Javier Vodkas. Estas ausencias garantizan una realización más tranquila que la española y falta total de cebos para “después de la publicidad” (Gott sei Dank). Lo que no garantiza la ausencia de JJVodkas es que los temas pasen un control de homologación antimareo.
El temario de ayer de Vera Exclusiv, en adelante VE, era la parada de los monstruos (con todo el cariño, oyes, que yo no quiero hacer discriminaciones ni nada). Pero juzguen mis pacientes lectores por una muestra:
Un señor austriaco que se ha pasado los últimos tres años con hipo.
Ya salió: ya estamos con el descojono. Que no , que no, que pasarse tres años con hipo es una cosa muy seria, Eh? El pobre señor ha sufrido no sé cuantísimas operaciones, y se ve gravemente impedido para la vida diaria por su afección. Pero, aparte de sensibilizar a la audiencia sobre otros casos parecidos al suyo, el señor salió ayer en VE porque ha encontrado alivio a sus cuitas mediante un aparato del tamaño de un ladrillo (y no exagero ni un pelo, porque lo mostró) que le sincroniza el diafragma mediante electrodos.
El momento de oro llega cuando la presentadora le pide al hombre, en interés de la verdad periodística, que desconecte el aparato para que los espectadores podamos apreciar el calvario por el que ha estado pasando. Y dicho y hecho: es darle al botón del off y el pobre caballero empieza a hacer ¡Jic! ¡Jic! ¡Jic! Lo cual, así al pronto, parece de coña; pero después de tres años no debe de tener ninguna gracia.
Este momento casi superó a aquel momento mítico de Quien Sabe Dónde en el que un grupo de jubilados exclamó a voz en grito (y totalmente en serio, que es peor):
-¡Miguel Angel, vuelve! ¡Estés vivo o muerto, escríbenos!

3 comentarios:

RBD dijo...

Paco,
Yo nada más me sabía la leyenda urbana del obispo que murió de hipo, pero dónde me iba a imaginar la existencia de casos como el que narras... y además que exista ese aparato del tipo de los infomerciales que televisan en la madrugada y que convierten el insomnio en tortura medieval, quedo anonadado...

Ya estaba con cara de sorpresa por el caso de moda en los medios masivos (que no siempre informativos) mexicanos, una sociópata/asesina serial cuyo apodo es "La Mataviejitas", que le acaban de dar más de 700 años de cárcel. Es que oye uno cada cosa en este mundo... Un abrazo de prensa sensacionalista,

Rafael Barceló Durazo

Marona dijo...

Yo no me creo que te de vergüenza decirnos lo que caturreabas después de confesar lo de la Pantoja ;)
¿Y estás seguro de que lo del hipo no era una inocentada?
¡Besos!

Paco Bernal dijo...

Hola!
Gracias por vuestros comentarios.
Al señor Barceló: una preguntilla: en Méjico ¿Le ponen aún apodos a los criminales, como en tiempos en España a los bandoleros? !Cómo mola! (o, como decís ahí, qué buena onda). Lo del señor del hipo tenía pinta de ser serio. El hombre estaba hecho polvo.
A Mar:tengo un cedé de emepetreses, casi doscientos, que me pongo en el baño mientras me ducho, y la Panto es una de las cosas que se pueden oir. De todas maneras, yo, que tengo una memoria musical tan aleatoria, me puedo pasar días en que se me pega aquello de "Juana y Sergio son ahora los enamorados" y no hay quien me lo quite.
Y de lo otro...De inocentada nada. El segundo reportaje, del que no he querido hablar, era unas chicas siamesas de Estados Unidos, que daba cosa verlo.
En fin, saludetes. Abrazos para más allá del océano; besos para más allá de las montañas.
P.