Telma Ortiz y su abuela Menchu Alvarez (Foto: Korpa)
La vida de Telma

15 de Abril.- Como uno no aspira a ser Jiménez Losantos o Pumares, que lo mismo te opinan de la posibilidad de que Raúl vuelva a la selección, que de quién debe ser el próximo presidente de la caja de ahorros de Cuenca, normalmente en este blog no se comentan según qué cosas.
Pero dado que m., fiel lectora y frecuente comentarista, me pidió ayer mi opinión sobre una noticia concreta (de muy escasa importancia desde el punto de vista de un residente en Austria, todo hay que decirlo) nos saltaremos la regla.
Según el confidencial.com, la hermana de la Princesa de Asturias, Sra. Telma Ortiz, interpuso ayer en un juzgado de Madrid una demanda por la cual solicitaba de los jueces amparo para que no se informase sobre su vida privada ni sobre la de su novio (un señor particular también) así como sobre la vida de su hija pequeña (asunto menos importante porque la ley la protege especialmente, por ser menor de edad).
Citaba en la demanda a una serie de medios y pedía que sólo se informase a propósito de su vida cuando esta se cruzase con la de la Familia Real en actos oficiales y protocolarios (esto es, y por lo que a ella respecta, “públicos”).
A mí, en principio, la demanda me parece enteramente lógica y para mí cae por su peso, aunque sólo sea por esto:
Yo tengo un hermano también. Imaginemos que mi hermano, en vez de haberse casado con una persona normal, como es el caso, se hubiera casado con Rosario Flores, o con la hija de Raphael, o con Penélope Cruz ¿Qué necesidad tendría yo de tener las cámaras de televisión de día y de noche delante de mi casa? Es más, siendo como yo soy un ciudadano silvestre, corriente y moliente ¿Qué interés podría tener para nadie mi vida normal, fuera de que yo fuera hermano de quien soy?
La Princesa de Asturias, aunque sólo fuera por lo que implica su trabajo, tiene obligación de dar el pego y de aparentar que es una señora perfecta, sin más sentimientos que los protocolarios. Pero ¿Telma Ortiz? ¿Por qué tiene que estar sometida Telma Ortiz a la misma presión sólo por ser su hermana? Es más, repito: ¿La vida de Telma Ortiz tiene algún interés para alguien?
Yo conozco la tele por dentro –aunque ese conocimiento previo no hace falta: basta con sentarse delante de la caja imbécil- y sé la presión brutal a la que están sometidas las personas cuya vida llega a ser pública. Una presión que, en el caso de los Ortiz, ha costado ya una vida. La hermana de Letizia Ortiz, la pobre chica, se suicidó porque, simplemente, no pudo aguantar sentirse todo el santo día en el punto de mira. Y aunque hay gente que necesita salir en la tele como el respirar, hay otras personas que sólo quieren que las dejen en paz. Letizia Ortiz puede haberse casado con el hijo del rey, pero el resto de su familia no.
Contra esta pretensión (justísima, a mi juicio) habrá varios argumentos, a cual más torticero. Tendremos el:

-Es que lo que ella quiere es establecer la censura, vulnerar el derecho a la información –igual que si un cazador furtivo de linces ibéricos criticara a los organismos protectores de la naturaleza.

O el muchísimo más malintencionado (si eso es posible) argumento de la vecina mala:

-Pero y esta, ¿Quién se cree que es? Que apechugue con lo que le ha tocado porque hay cosas peores.

Pero yo estoy con Telma Ortiz. Porque, en cualquier caso, los medios de comunicación están para informar sobre cosas que puedan ser interesantes para la gente, que les formen y les enriquezcan. Y la situación a la que hemos llegado en España es perversa en ese aspecto. Convertir la propia vida en objeto de comercio es, bajo mi punto de vista, éticamente reprobable, pero legítimo si uno lo hace por propia decisión. Pero si uno se ve lanzado a esa vorágine –o “al aborígen” como decía un jefe mío - por causas ajenas a su voluntad, la ley debe protegerle de alguna forma.
Porque la ley tiene, como una de sus funciones, arbitrar entre los desiguales. Y está claro que Telma Ortiz está en situación de desventaja frente al poder fagocitador de los medios de comunicación.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ok Paco. Pero que personaje se ha perdido la tele. Que tu te hubieses merendao a toda la troupe de Ana Rosa de una sentada.
Anonimo te quedas y tan campante.

Anónimo dijo...

Imaginaba que estarías del lado de la hermanísima más preparada de la historia, hermana de un ser superior que debería ser nombrado "Doctora Honoris Causa del buen hacer periodístico". Porque no olvidemos que el señor UrdaZi dijo de ella que era la mejor profesional que había habido en los últimos quince años. Profesional... del periodismo, se entiende. En fin: aunque en parte estoy de acuerdo con Thelma en el motivo, no lo estoy en las formas. Y podría entrar a detallar la hipocresía de esta familia que pone cara de hartura y de víctima de las circunstancias pero que está, como yo siempre digo, en misa y repicando. Aquí nadie habla de lo que se han beneficiado del matrimonio de la Doña, ¿no? Ya, ya. Claro. Que la prensa de nuestro país es agobiante hasta decir basta no lo he negado nunca ni lo haré ahora. Pero vamos: decir como se ha dicho que lo de Erika fue culpa de la prensa me parece demasiado. En fin, que en parte entiendo a esta familia y en parte no. Entiendo que debe ser un fastidio tener a los medios detrás por una decisión que ni siquiera has tomado tú. ¿Qué culpa tendría yo de que mi hermana, borracha de ambición y de ganas de trepar, tomara una decisión que me comprometiera a mí sin tener nada que ver? Ninguna. Pues eso: en parte estoy de acuerdo con el post, pero falta una segunda parte: la lista de ventajas de todo tipo que tiene esta familia a raíz del braguetazo.

(Me soprende ver que en Austria no interesa esta familísima, toda una eminencia en Asturias y en España entera, si aquí nos habían dicho que en el extranjero están que no viven con ellos. Ah, bueno... también dijeron lo mismo cuando la Doña fue a la boda de Dinamarca con ese vestido rojo: que los daneses se habían sentido mega orgullozoz de ella, que había sido el centro de atenZión, etc, etc, etc. Y después resulta que pasaron de ella como de una ñorda).
Besos
m.

Paco Bernal dijo...

Hola! Gracias por vuestros comentarios.
a anónimo:la verdad es que, más interesante que AR, son los cerebros que tiene detrás, que son muchos y muy buenos. Si no, no hubiera aguantado lo de "Sabor a Hiel".
a m: algunas cosillas:
1-Porque Urdaci sea un pelota ¿Tiene la culpa Letizia Ortiz?
2-Si no estás de acuerdo en las formas ¿Qué se supone que debería haber hecho Telma Ortiz que le hubiera garantizado más eficacia que acudir al juez? O dicho de otro modo, ¿Cómo debería haber enfocado la situación para no parecer petulante?
3-En el caso de que hayan existido supuestos beneficios ilícitos por parte de esta persona o de la familia Ortiz,¿Está justificado todo?
4-Aunque el príncipe Felipe se hubiera casado con una mujer con el alma de Teresa de Calcuta, el cuerpo de Natalie Portman y la modestia de una monja de clausura, estoy seguro que esta persona perfecta hubiera merecido ser conocida como "una persona borracha de ambición y de ganas de trepar" ¿Por qué se supone siempre que el hombre es el tonto y el que se deja atrapar y la mujer la mala pécora? ¿No hay cierto prejuicio machista en quienes piensan que Letizia es una arpía y él un buenazo que se ha dejado enganchar?
5-¿Qué lista de ventajas debería haber añadido al post?
6-Evidentemente, desde Austria, lo que pueda pasarle a Telma Ortiz es un tema muy poco relevante. Porque TO no es una personalidad política ni cultural, solamente una ciudadana particular. En cuanto a la popularidad de su hermana en Austria, la verdad es que, si hay que juzgar por lo que sale en las revistas, Letizia Ortiz es muy popular, porque los austriacos tienen una cierta nostalgia monárquica.
Mi opinión personal, por cierto, es que el traje rojo le sentaba fenomenal (aunque para mi gusto, estuviese entonces y ahora un poco demasiado delgada) y también que se agradece mucho la presencia de una persona en la vida pública que sepa vocalizar. Dicho esto, no tengo especial manía ni simpatía por Letizia Ortiz, la verdad.
Un saludín,
P.

Anónimo dijo...

España, una vez más, a la cabeza del mundo; pero del mundo de los paletos: ¡nunca cambiaremos! Esa deliciosa criatura—Telma (¡ay que ser hortera!)— se comporta con las ínfulas de un miembro de la clase media que asciende sin tener méritos para ello; es decir: un piojo revenido. Comparto que toda persona tenga derecho a defender su vida privada; ahora bien, cuando el porte indumentario de toda la patulea Ortiz para «la boda de todas las bodas» fue pagado con dinero público; se pasan los currículos de toda la parentela por la RAE, que limpia, fija y da esplendor, (barrendero por escultor de prestigio, sindicalista por enfermera, comercial de publicidad por profesional reconocido, grabar jingles por referente español en la radio, etc.); se crean extrañas empresas para obtener el favor del Ilustrísimo Colegio de Abogados y Notarios de Madrid mediante una publicación…cómo decirlo…de magro interés y parca difusión; se exige ocupar el palco real de un teatro de Oviedo (huelga decir que estaba vacío y no se esperaba a ningún miembro de…la famiglia); se ordena incautar los carretes fotográficos de una celebración familiar en la que «la que nunca reinará» se coló; se pide una escolta de la Guardia Civil durante las 24 horas del día para que vigile una casucha de pueblo asturiano; se pide trato de favor en determinadas asociaciones humanitarias para conseguir un destino que actúe de la misma manera que la RAE; y otras canonjías semejantes bajo el grito de guerra— por desgracia todavía funciona en España— de ¡Usted no sabe con quien está hablando!, lo menos que debe hacer es pagar el peaje correspondiente. El refranero lo describe a la perfección, valgan dos ejemplos: «De porc i de senyor se n’ha de venir de mena»; «nunca pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió». No obstante, la presencia del abuelo taxista provocará algún cambio en las nuevas generaciones de la famiglia: las infantas hablarán por los codos y sin que nadie se lo pida; ahora bien, espero que no lo hagan de espaldas y por encima del hombro: ¡ni Marichalar podría superarlo!
Saludos.

Paco Bernal dijo...

Hola pobre!:-) La verdad es que yo no estoy nada informado de la vida de esta señora. Y confieso que ignoraba todas esas cosas que tú dices. Aún así, y aunque sean verdad, tengo una opinión muy mala de los periodistas del ramo ginecológico(casi peor que de los políticos de cualquier ralea, que ya es decir). Creo que, por muy mala que ella sea, tiene derecho a que la dejen tranquila, y a poder ir tranquila por la calle, si así le apetece, aunque sea pija, aunque sea boba, aunque sea lo que ella quiera ser. En fin.

Anónimo dijo...

Bueno, tendré que remitirme a las palabras de "el pobre", porque expresan claramente lo que quiero decir (y ya que sólo se me pone en entredicho a mí, pues matamos dos pájaros de un tiro).

Si a los Austriacos tanto les gusta... perdón: OS gusta Letiza Ortiz os la mando para allí y me hago cargo de los gastos de envío. No, no estoy de acuerdo en las formas Paco: porque esta chica pretende censurar a todos los medios de España "por mis reales ovarios". Es que os negáis a ver lo evidente, Paco, ahí está el problema. ¿Qué culpa tiene la pobrecita Leticia_con_Zeta? Ahora resultará que es una víctima de las circunstancias. ¡¡Venga hombre!! Si tan buena periodista era (en mi opinión era patética y una carroñera como esos colegas suyos de profesión de los que tanto renegaba) tendría que haber sabido dónde se estaba metiendo y dónde metía a su familia. Lo de la buena dicción revísalo, Paco, porque Letizia tiene de todo menos una buena dicción. Mete unas pausas en las frases que son un atentado contra las normas del discurso oral. Por no hablar de lo mal pronuncia la EZE. Y buena dicción también la tiene uno que yo me sé, ¿vale?

Mira, seguramente algunos habrían criticado a cualquier mujer que hubiera elegido Felipe, pero es que el mozo no podía elegir peor: una republicana, agnóstica y liberal convertida en princesa, aspirante a majestad católica y parte de una institución que ensalza los valores de la familia tradicional y conservadora y que se dedica a besar figuras de santos.

Letizia ha demostrado ser una prepotente, altanera y soberbia desde el mismo día en que asomó los morros recauchutados por Zarzuela. Borracha de ambición, sí. Y entiendo que te guste el vestido rojo de la boda de Dinamarca, con el cual demostró ser una tía enferma de ambición y que se moría por llamar la atención. Era un vestido totalmente inapropiado para una boda (de hecho Caprile le había diseñado otro para la boda, el del corpiño dorado que lució el día anterior, pero ella (que no le gusta llamar la atención) decidió invertir los factores.

Por otra parte, no me extenderé en los beneficios de la familísima porque ya lo ha hecho "el pobre", pero ahí va un aperitivo:

Papá que pasa de ser técnico de sonido a figura del periodismo español, entrevistando a Zapatero y dando conferencias que cobra a unos cuantos miles de euros cada uno.

Mamá que pasa de sindicalista a gran enfermera entre las enfermeras.

Hermanísima que ocupa un puesto de funcionario sin haber pasado las oposiciones (con el consiguiente cabreo de otros opositores). Hermanísima que pare en un hospital público pero en la parte privada, con vigilancia en la puerta y atenciones especiales. Hermanísima cooperante de lujo. Hermanísima que se pasa por el forro la huelga de funcionarios de justicia y que manda y ordena que le habran el registro civil fuera de horas para poder inscribir a Amanda, con el consiguiente cabreo del contribuyente que la denuncia y con razón.

Abuela que tiene a la Guardia Civil en la puerta de su casa velando por seguridad.

Tiísima que sale cada dos por tres en el "¡Hola!" a mostrar sus dotes de diseñadora.

Podría estarme horas así, pero casi que lo dejo. Repito lo dicho por "el pobre": De porc i de senyor, se n'ha de venir de mena.

Por cierto: aquí tienes una muestra de lo querida que es Letizia en España.

http://listas.20minutos.es/?do=show&id=11480