Las aventuras de la hija de Magda


20 de Septiembre.- El próximo martes, Romy Schneider hubiera cumplido 70 años. Con este motivo menudean los reportajes en las revistas en los que se muestran fotos de los profundos ojos azules de la belleza centroeuropea más personal de los años 60. Hija de la también actriz Magda Schneider, Rosemarie Magdalena Albach, nombre auténtico de Schneider, nació en 1938 en lo que entonces era Alemania, pero más tarde volvería a ser Austria. En 1955 hizo su debut en el cine, y dos años más tarde, bajo la dirección de Herbert Von Karajan, hizo de narradora en la versión que el director grabó de Pedro y el Lobo, de Prokofiev.
La fama internacional le llegó, como todo el mundo sabe, con las almibaradas películas de Sissi, en las que dio vida a la emperatriz austriaca más famosa. Las cintas se cuidaban, eso sí, de maquillar la verdadera personalidad de la Kaiserin, que venía de una familia de enfermos mentales (su primo Luis II de Baviera, al que le dio por los castillos, por poner un ejemplo). No se aludía, por supuesto, a su anorexia, ni a su afición excesiva por el deporte, y se pasaba muy por encima por la conflictiva relación de pareja que tuvo con el Kaiser Francisco José (interpretado por Karl Heinz Böhm, que aún vive y se dedica a atender su propia ONG africana).
Entre 1958 y 1964, Romy Schneider mantuvo una relación sentimental borrascosa con el actor francés Alain Delon. Bajo su influencia, Schneider hizo un buen número de buenas películas en el país transpirenaico. Tras separarse de él, Schneider tuvo su primer intento de suicidio. En 1966 se casó y, en diciembre de ese año, dio a luz a su primer hijo, David Christopher. En 1975 se separó de este y se casó con su joven secretario. En 1977 tuvo a su segunda hija, Sarah Magdalena.
En 1981, se separó de su marido y falleció tragicamente su hijo, a los 14 años. Poco despues del estreno de su última película, La paseante de Sans Souci, su compañero de entonces la encontró muerta en su apartamento de París.
Se había muerto la mujer, pero sobre todo se había muerto Sissi. Ella era para siempre la cara de Austria, la dulzura del imperio. La personificación para japoneses de un pasado que no existió nunca.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Parece que es una actriz bastante querida en Austria,no? Cuando fui al Hofburg tenían una exposición sobre ella y sus películas en los apartamentos de la emperatriz...

Anónimo dijo...

En España ocurre algo parecido: Alfonso XII siempre será Vicente Parra; y Mª de las Mercedes de Orleáns, Paquita Rico. Además también se biseló la historia, ya que Isabel II no soportaba a su nuera, Alfonso XII era un putero redomado y la reina breve una cornuda que accedió a casarse después de la restauración monárquica. En fin, ¡está todo inventado!
Saludos.

JOAKO dijo...

La emperatriz Sisi vijaba con un estuche de jeringuillas y cocaina, su anorexia como ves no era su único problema. Me encanta Rommy, esa languidez, no dices nada de la teatral y tragica muerte de su hijo, ensartado en una "lanza" de una verja. No creas que soy tan puntilloso, es que a vuelapluma he recordado estas dos "anecdotas". Me ha gustado el post, yo también soy tendente a una extraña melancolia que tiene como referentes viejas estrellas de cine, cine mudo y mundos que cesaron antes de nacer yo.
Un saludo

Paco Bernal dijo...

Hola a todos!
Gracias por vuestros comentarios.
A mi paisana en Eslovenia: Romy Schneider es una actriz muy querida porque es LA actriz. Fue una figura muy representativa de Austria y dio vida a Sissi, naturalmente. Los premios de la industria cinematográfica austriaca, sus Goyas, se llaman Romy, no te digo más. Y qué duda cabe que el personaje devoró a la mujer. Muchos japoneses no tienen muy claro cómo era de verdad la emperatriz Elisabeth, pero identifican inmediatamente el rostro de Romy Schneider.
Al pobre: efectivamente, Vicente Parra no se pudo quitar los patillones de la Restauración (la criatura) y Paquita Rico sigue, a sus años, cantando con voz desportillada el romance de la reina Mercedes a las primeras de cambio (Una tarde de la primaveraaa, mersedita cambió de colóooo). En cuanto a la vida íntima de los borbones, la verdad es que desde Carlos IV la cosa se deterioró bastante; y a toro pasado, siempre es bonito echarle al pasado una mano de barniz para tapar lo que convenga...Y así hay gente que en vida no se puede con ellos pero han pasado a la historia mitificados (Marilyn Monroe, James Dean...)
A Joako: Bienvenido! No he querido decir nada de la muerte del hijo porque la verdad, me parecía un detalle un poco gore. Joé, el chaval. Y con catorce años. Y a Sissi, la verdad, es que no había por dónde cogerla. Yo, francamente, no le tengo mucha simpatía al personaje, lo mismo que me caía gorda lady Diana de Gales. Y de la nostalgia, a mí también me gusta mucho el cine mudo (cada vez más) y el pasado en general. Me gustan mucho las fotos antiguas de gente que no conozco.
Abrazos a todos
P.

Luisru dijo...

No sabía que los premios de cine austriacos se llaman Romy. La de cosas que aprende uno por aquí. He de sacar de paseo mi lado gafapástico y decir que sin su etapa francesa, Romy estaría mucho peor considerada, al menos fuera de Austria. Algunas de sus películas francesas son maravillosas, sobre todo las de Claude Sautet. Descanse en paz.