Contritos, Petzner (izda.) y Westenthaler (dcha.) en el funeral que se ofició ayer por el eterno descanso de Jörg Haider (foto: www.kurier.at).
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16 de Octubre.- Los ciclistas españoles suelen ser gente magra y tensa como un bramante. Una nariz aguileña tirando de una cara corroida por los elementos, unos pómulos altos de campesino, labios finos de momia, los ojos brillantes y oscuros. Tienen siempre algo de animal de campo, de quien tiene que acechar los nublados o prever las catástrofes de la naturaleza que ponen en juego la supervivencia. Los ciclistas españoles no suelen ser inteligentes, es verdad. Su mirada, la mayoría de las veces, es vacuna y, fuera de las cuatro vulgaridades de su oficio, apenas tienen conversación. Tragar kilómetros, soportar el sol, el polvo, el viento en contra, no enriquece la palabra.
Por eso sorprende mucho ver a este chico, Kohl, que quedó tercero en una carrera internacional y prestigiosa, y de quien se ha sabido ahora que se ayudó de una sustancia prohibida (Eritropoyetina) para conseguir su victoria. En las fotos, Kohl es un feo centroeuropeo, Habsburgo. Los labios carnosos y colgantes, la nariz sin forma, fofa, caida. Los ojos globosos y húmedos, tristes, de un azul oscuro. Ayer, el culpable convocó una rueda de prensa para confesar su delito y sus declaraciones, destacadas hoy por la prensa autóctona, pregonan la manera de ser de este país:
-Le he mentido a Austria -dijo.
El indivíduo puesto enfrente de la masa. El culpable que ha transgredido las reglas espera la sentencia de esa colectividad que elabora las pautas pero que también juzga.
También se supo ayer que Haider, en el momento de morir, llevaba en sangre una tasa de alcohol casi tres veces la permitida. Otro caso de doping, si bien se mira. Cuando se ha sabido, eso sí, se ha ido a tomar viento fresco la discreción que se había llevado hasta ahora en relación a este suceso. Fuera respeto, fuera madre nonagenaria, adiós a las húmedas declaraciones de su sucesor, a quien todos vaticinan un porvenir político más breve que el de los caramelos a la puerta de los establecimientos educativos.
Seguramente, ayer, entre los 4000 asistentes al funeral que se ofició por Haider en la catedral de Viena, hubo gente que comentó que uno de los problemas de los vivos del BZÖ es que el muerto llevó siempre una política de eucaliptus. Estos árboles de crecimiento tan rápido absorven todos los recursos que tienen a su alrededor y no dejan que nada crezca cerca de ellos. Haider nunca permitió que, cerca de él, pudiera haber personajes que le hicieran sombra. De ahí que los actuales dirigentes del BZÖ, como los ministros que se incorporaron con Haider al gobierno austriaco allá en los tiempos gloriosos de la coalición con el öVP, sean personas más bien grises. Gentes de segunda fila. Los que no lo eran, como Herr Grasser, o sea, Herr Swarovski, se iban en cuanto empezaban a descollar. Es probable también que el BZÖ adopte una estrategia en la línea de la CSU alemana, y se fusione con el potente partido de Strache a nivel nacional aunque, en la región de Carintia, conserve sus siglas.
Y ni siquiera el doping financiero inyectado a las bolsas (esa viagra tintineante) ha conseguido que las bolsas se mantengan pujantes; los índices han sufrido el gatillazo número n. Ayer, un economista muy sensato dijo en TVE que nos enfrentamos a un 11-S financiero y que, de momento, estamos apagando el incendio y controlando la polvareda del derrumbe. Cuando las nieblas se disipen, ya se verá.
Miedito que me da.

3 comentarios:

amelche dijo...

Las caras de los dos son un poema. Pero a mí me da más miedo el que lloraba el otro día. Me da la impresión de tener cara de boxeador matón de los bajos fondos.

Agarrémonos, que vienen curvas. Ya veremos cómo salimos de esta.

JOAKO dijo...

Realmente no se que pensar, por un lado no me parece bien alegrarme de la muerte de nadie, y además en realidad nunca me he tomado la molestia de conocer sus ideas políticas, me choca (je,je, que risa) que este político se estampe sin acatar el código de la circulación y además con alcohol en sus venas, doble crimen risible hace tan solo unas decadas, y ahora tan ¿deplorable?, yo mismo he conducido más colocado que Santa claus, al que su naríz delata. En fin no se si es para el bien de Austria, o no, dímelo tú.

Paco Bernal dijo...

Hola!
Gracias por vuestros comentarios y perdón por haber tardado tanto en contestarlos.
A Amelche: los políticos del BZÖ no se distinguen por su inteligencia exactamente, ni por lo refinado de su procedencia...A ver cómo salimos de esta, como dices tú.
A Joako: jajaja me ha gustao lo de Santa Claus. La verdad es que es difícil saber si será mejor o peor para Austria que Haider no esté. Lo cierto es que el sucesor de Strache en el trono de líder de la ultraderecha (HC Strache) es muchísimo peor -en mi opinión- y bastante más peligroso porque no se puede negar que tiene tirón (y más que tendrá por los efectos de la crisis). En cuanto a las circunstancias de la muerte, Haider era famoso por sus excesos -de todo tipo-; supongo que los políticos son humanos y que él también pensaba que a él no le pasaría nada.
Un abrazo
P.