Año nuevo sobre patines

1 de Enero.- Después de haber empezado el año a los azucarados acordes del Danubio Azul, nos hemos levantado y hemos enfilado el camino del lago Neusiedl, para comprobar si, efectivamente, las temperaturas bajo cero de los últimos días (y lo que te rondaré morena) habían conseguido congelar la superficie del lago. Mientras el resto del mundo se extasiaba con las bucólicas estampas primaverales con las que la ORF ha ilustrado el concierto -por suerte la familia Strauss fue la mar de prolífica y todos los años se pueden añadir algunas novedades al programa habitual- nosotros hemos disfrutado del hielo pensando, como siempre, en el milagro anual que hace que, donde hace unos meses nadábamos (un agua cálida y ligeramente fangosa ideal para la piel) hoy se pueda andar como por una cancha de cemento.
Como siempre, la chavalería ha sido la que más ha disfrutado con el acontecimiento.

Este simpático ciudadano burgenlandés no salía de su asombro al poder caminar a pie enjuto por los treinta y cinco kilómetros de extensión del lago. El fin no se ve y el hielo se funde con el cielo.
En el muelle del club náutico jugaba la gente a ese deporte (cuyo nombre no recuerdo) que es una especie de petanca sobre hielo.

Conforme ha ido oscureciendo, los patinadores se han acercado al muelle, única zona iluminada. Los carteles de "Se prohibe el baño" cubiertos de escarcha resultaban un poco supérfluos en esta época del año.
Las luces le daban a los reflejos una inusitada apariencia nórdica.



3 comentarios:

JOAKO dijo...

Sitio más bonito...

amelche dijo...

¡Qué bien te lo pasas! Feliz año.

Paco Bernal dijo...

Hola!
a Joako: la verdad es que es un sitio muy bonito. Es patrimonio de la Humanidad. Una zona natural con especies protegidas únicas. Una maravilla en cualquier época del año.
A Amelche: Feliz año. La verdad es que no me lo paso mal, no jajaja.
Saludetes