Aquí corre hasta el Indio

19 de Abril.- Como es habitual en estas fechas, hoy se ha celebrado el Wien Stadtmarathon 2009, y ahí que ha estado como siempre también, Viena Directo. No he podido cubrir la salida por culpa de la segunda temporada de los Tudor, que me hizo acostarme anoche un poco tarde, pero para eso ha estado la ORF, como puede verse en esta bonita imagen frente al Kunsthistorisches Museum.
Yo me he movido por la zona de Heldenplatz, en donde estaba la meta y la cosa propagandística, y fijate que me he encontrado hasta con el indio de Telering (que está hasta en la sopa, el hombre). Para mis lectores españoles este señor viene a ser como el Curro aquel de viajes Halcón. Incluso le han puesto en la versión local de Mira quien Baila. En el Marathon, estaba él fotografiándose con la chavalería a la que, como puede verse, le hacía mazo de ilusión.
Tras la carrera, un grupo de masajistas voluntarios se encargaban de componer tendones y relajar esas articulaciones remisas. Nada como el achuchón de unas manos expertas para recuperarse de los rigores del asfalto.

Incluso ha habido momento banderita y todo, como el de este señor que ha aprovechado la carrera para pedir la paz en el mundo, cual conejita de Playboy. Los he visto también correr con chaqué de lentejuelas y con tutú de bailarina, pero ya me ha parecido mucho carnaval.
El patio del Hoffburg que veían Paco Pepe y Sissi desde su ventana, ha servido para el último puesto de avituallamiento (ese agua Vöslauer) y para ducha refrescante de los acalorados participantes. Arf, arf.

La Heldenplatz llena de público mientras, con fanfarrias y trompetas, se anunciaban los nombres de los ganadores y ganadoras de la media maratón y de la maratón entera.

Un chiquillo animando sin descanso a los corredores y tendiéndoles la mano (no sabe el chico aún de la existencia de las miles de bacterias que viven en el sudor, tierna ingenuidad infantil). Su cara, sin embargo, lo dice todo.

Y por último, una imagen de los corredores. El vencedor ha sido el señor Gilbert Kirwa, de Kenia que ha debido de terminar exhausto aunque confortado por el suculento premio económico.
Y con esto...Hasta el año que viene, en el que me propongo, si Dios quiere, correr la media maratón con la cámara en la mano. A ver si me acuerdo a tiempo de meldearme en la página correspondiente, si Dios quiere.

1 comentario:

jabolka dijo...

Qué raro. Después de ver estas fotos, me entran ganas de volver a Viena, así, de repente :)
Saludos