El cantante Udo Jürgens (foto: www.bamberg.bayern-online.de)
Solución al concursete
21 de Enero.- Efectivamente: como han averiguado todos los participantes, nuestro personaje misterioso era el cantante austriaco Udo Jürgens.


A pesar de que todo el mundo –incluidos muchos austriacos- piensa que es alemán, nuestro hombre nació en la localidad de Klagenfurt, en la residencia familiar. La confusión de nacionalidades quizá venga porque Jürgens tiene el record del single más vendido en alemán con Buenos Días, Argentina; que interpretó junto a la selección de fútbol teutona en los setenta.

Como decía la pista siguiente, Jürgens perdió parte de la audición de un oído durante su estancia en las Juventudes Hitlerianas (era un crío entonces); un profesor cruel le dio una bofetada por sus mediocres resultados en las clases de gimnasia.

Asimismo, Ich war noch niemals in New York es una de sus canciones; y no solo eso: también es el título de un musical que se representa actualmente con éxito en los países de habla alemana y que es un resumen de sus canciones más famosas. Jürgens se casó en la ciudad de NY con su segunda mujer y en 2001 fue detenido durante unas horas por la policía estadounidense al intentar entrar al país con la visa caducada. Allí su fama no le sirvió de nada.

¡Bingo! Con Merci, Cherie nuestro hombre ganó el festival de eurovisión que se celebró en Copenhague en 1966. Raphael, con Yo soy aquel (un pedazo de canción a la que, la de Jürgens, no le llega ni a la suela del zapato) quedó séptimo. Se da la circunstancia de que Raphael lo volvió a intentar en 1967 con Hablemos del Amor, también, como la primera, de Manuel Alejandro. Este festival se celebró en el Hofburg de Viena y fue el primero que se retransmitió con definición de 625 líneas. Pues bien: durante los ensayos, al acabar nuestro Raphael, la orquesta se puso de pie y le dedicó una ovación cerrada. Un hecho inédito hasta entonces.

Efestiviguonder, capítulo canciones: Vino Griego o Griechischer Wein es la canción que luego versionó Jose Velez; y que le valió a Udo Jürgens un singular reconocimiento en el país heleno. Hasta el punto de ser recibido por Konsantinos Karamanlis.También es suya (y mi canción favorita) Aber bitte mit Sahne. Se da la circunstancia de que en Austria la Sahne o nata batida se llama Schlag Obers pero nuestro Udo se debe a los euros (entonces aún schillings) y el mercado alemán es más grande. Por no hablar de que Sahne es más fácil de rimar que Schlag. Suya es la sintonía alemana de los dibujos de Tom y Jerry (se llama Vielen Dank für die Blumen) y también la canción que servía de sintonía a la fenomenal Erase una vez el Hombre.

Por último, decir que, en 2000 cumplió los 66 y, muy rumboso volvió a  grabar una canción que decía que la vida empieza después de la jubilación.


Estas y otras informaciones aquí en alemán y aquí en castellano.
En fin: el premio, un bonito volumen, ha ido a parar a un amable lector de Madrid (en internet se llama Luisru). Hoy lo he enviado y espero que, cuando le llegue le guste.

Muchísimas gracias a los participantes que han sido muy diligentes, y hasta la próxima vez, que ya estoy empezando a maquinar.

1 comentario:

Luisru dijo...

¡Mil gracias!pronilum