Una pareja toma el sol al principio de la Cuesta de Moyano (foto:www.elmundo.es)
27 de Mayo.- En pleno centro museístico de Madrid, los ciudadanos se olvidan de la crisis por un momento y se repantingan al sol mesetario en un artefacto típicamente vienés: los enzis. Se trata de unos asientos como los que se ven en la foto, que se colocan en el Museums Quartier cuando llega la primavera y en los que los vieneses toman el solete (cuando lo hay, luego verán mis lectores a lo que me refiero). Se trata de una iniciativa de la ciudad de Viena para promover el turismo bajo el lema “Viena: ahora o nunca”. Y parece ser que los nuevos elementos de mobiliario urbano están siendo un éxito en Madrid. Así que igual Gallardón se anima.
No es esto lo único, porque ayer se supo que por segundo año consecutivo, la agencia americana Mercer ha declarado Viena como la ciudad del mundo a la que, como dice la canción, los ángeles vienen a pasar sus vacaciones. O sea, que somos los reyes de la calidad de vida. Se chinchan Zurich y Ginebra, que obtienen el segundo y el tercer puesto respectivamente.
Según los parámetros de Mercer, Viena es la monda en patinete en cuanto a infraestructuras, calidad del aire y del agua, seguridad, estabilidad política, vida cultural... Vamos: que somos la envidia del mundo (y de la munda). El último lugar, como viene siendo habitual, lo ocupan los aperreados bagdadíes.
En fin: corramos el proverbial velo estúpido.
Lo curioso de esto es que uno se adentró en la prensa electrónica autóctona y estuvo leyendo los comentarios de los aborígenes a propósito de este asunto. Y era notable cómo los propios vieneses ponían su ciudad a los pies de los caballos. Pero más curioso aún era que, en la lista, en lugar prominente (en los cincuenta primeros puestos, algo así como la chámpions lig del tema este) figuran Madrid y Barcelona. Y los comentarios de Madrilinos y Barcelonitas a propósito de sus propias casas eran intercambiables con los de aquellos que gozan de, supuestamente, la mayor calidad de vida del mundo.
Decía antes lo del sol porque esta noche, como es habitual en esta época del año, al tiempo le ha dado por dejar de ser una conversación de ascensor.
En Austria la Baja (Niederösterreich) las inclemencias climatológicas han provocado dos muertes. Una mujer que ha fallecido ahogada y un hombre que también víctima de un infarto al tratar de parar la riada que amenazaba con llevarse su casa por delante. Pero es que además hemos tenido esta noche alerta por tornados. Y en una localidad ha estado granizando durante cuarenta minutazos. Un bombero también ha resultado herido debido a un accidente de circulación y, aunque está grave, se encuentra ya fuera de peligro. Un desbarajuste, o sea.
Se anuncia que hasta la próxima semana el tiempo no va a mejorar, con lo cual este principio de verano se presenta pasado por agua.
Dos breves para terminar: primero, el anuncio del presidente del Gobierno español, Sr. D. Jose Luis Rodríguez Zapatero, de hacer que los ricos paguen más impuestos ha dado cierto juego en los medios austriacos. Por la pregunta que conlleva. O sea, ¿Quién es rico? ¿Dónde está la raya entre los Carrington y los Ewing y los pobres mortales que tenemos que trabajar para pagarnos los schnitzels?
Segundo: artículo de fondo, laudatorio y eso, en Público, a propósito de un brigadista internacional, excombatiente de nuestra guerra civil, que murió el mismo día en que la Sra. Maria Teresa Fernández de la Vega visitó Mauthausen. Vinculado a lo mismo, la decisión de Elfriede Jelinek de autorizar el estreno en Austria de una polémica obra sobre el nazismo.
La noticia ha sido ampliamente recogida por el país, que ha publicado una foto en la que Jelinek me recuerda, y que nadie me pregunte por qué, a Yurena a.k.a. Tamara.
Misterios de la mente humana.
No es esto lo único, porque ayer se supo que por segundo año consecutivo, la agencia americana Mercer ha declarado Viena como la ciudad del mundo a la que, como dice la canción, los ángeles vienen a pasar sus vacaciones. O sea, que somos los reyes de la calidad de vida. Se chinchan Zurich y Ginebra, que obtienen el segundo y el tercer puesto respectivamente.
Según los parámetros de Mercer, Viena es la monda en patinete en cuanto a infraestructuras, calidad del aire y del agua, seguridad, estabilidad política, vida cultural... Vamos: que somos la envidia del mundo (y de la munda). El último lugar, como viene siendo habitual, lo ocupan los aperreados bagdadíes.
En fin: corramos el proverbial velo estúpido.
Lo curioso de esto es que uno se adentró en la prensa electrónica autóctona y estuvo leyendo los comentarios de los aborígenes a propósito de este asunto. Y era notable cómo los propios vieneses ponían su ciudad a los pies de los caballos. Pero más curioso aún era que, en la lista, en lugar prominente (en los cincuenta primeros puestos, algo así como la chámpions lig del tema este) figuran Madrid y Barcelona. Y los comentarios de Madrilinos y Barcelonitas a propósito de sus propias casas eran intercambiables con los de aquellos que gozan de, supuestamente, la mayor calidad de vida del mundo.
Decía antes lo del sol porque esta noche, como es habitual en esta época del año, al tiempo le ha dado por dejar de ser una conversación de ascensor.
En Austria la Baja (Niederösterreich) las inclemencias climatológicas han provocado dos muertes. Una mujer que ha fallecido ahogada y un hombre que también víctima de un infarto al tratar de parar la riada que amenazaba con llevarse su casa por delante. Pero es que además hemos tenido esta noche alerta por tornados. Y en una localidad ha estado granizando durante cuarenta minutazos. Un bombero también ha resultado herido debido a un accidente de circulación y, aunque está grave, se encuentra ya fuera de peligro. Un desbarajuste, o sea.
Se anuncia que hasta la próxima semana el tiempo no va a mejorar, con lo cual este principio de verano se presenta pasado por agua.
Dos breves para terminar: primero, el anuncio del presidente del Gobierno español, Sr. D. Jose Luis Rodríguez Zapatero, de hacer que los ricos paguen más impuestos ha dado cierto juego en los medios austriacos. Por la pregunta que conlleva. O sea, ¿Quién es rico? ¿Dónde está la raya entre los Carrington y los Ewing y los pobres mortales que tenemos que trabajar para pagarnos los schnitzels?
Segundo: artículo de fondo, laudatorio y eso, en Público, a propósito de un brigadista internacional, excombatiente de nuestra guerra civil, que murió el mismo día en que la Sra. Maria Teresa Fernández de la Vega visitó Mauthausen. Vinculado a lo mismo, la decisión de Elfriede Jelinek de autorizar el estreno en Austria de una polémica obra sobre el nazismo.
La noticia ha sido ampliamente recogida por el país, que ha publicado una foto en la que Jelinek me recuerda, y que nadie me pregunte por qué, a Yurena a.k.a. Tamara.
Misterios de la mente humana.
Elfriede Jelinek (izda.) y Tamara/Yurena/Ambar. Me dirán mis lectores que no se dan un aire (foto de Jelinek www.elpais.com)
2 comentarios:
Hola:
Soy seguidora y amiga ibernetica de tu madre y desde su blog he llegado hasta aqui.
Interesante lo que cuentas.
A mi no se me parece Tamara a esa señora, sin embargo, tu foto me ha recordado, solo fisicamente, a Jorge Javier Vazquez. ¿Te lo han dicho alguna vez?.
Volveré por aqui porque también me he hecho seguidora tuya.
Un abrazo y encantada de conocerte
Hola Chus!
Muchas gracias tu comentario.
La verdad es que me habían dicho muchas cosas, pero que me parezco a JJ Vodkas, nunca jajajaja.
Espero que vuelvas pronto.
Muchos saludos
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