El día más difícil del Rey

La familia real en la ficción

19 de Septiembre.- Generalmente, escribo para poner la tele española a caer de un semoviente. Pero hay veces (pocas) en que la tele que se hace allá abajo da motivos de alegría.

La página web de TVE es una de esos escasos resquicios para la alegría. El otro día estuve echándole un vistazo a la miniserie “El día más difícil del Rey” que se puede ver en streaming. Y, la verdad, la encontré más que digna. Sin nada que envidiarle (salvo quizá los medios) a películas como The Queen. Cuenta, mis lectores celtíberos ya lo saben, los sucesos del día 23 y 24 de Febrero de 1981. El golpe de estado del teniente coronel Tejero.

No sólo se ve con mucho agrado, sino que los actores salen con bien del reto que consiste en encarnar a personas vivas y con una presencia pública tan fuerte como la del Rey D. Juan Carlos o la Reina Da.Sofía (especialmente sin la ayuda de las prótesis que llevaba Helen Mirren para parecerse a la reina Elisabeth).

La virtud fundamental de la miniserie yo creo que es el guión. Y he aquí un punto que a mí, como escritor, me interesa resaltar. La historia está contada sin meterse en mayores dibujos (o sea, como dirían aquí, zac zac zac) y los guionistas resuelven algo que es muy difícil de una manera bastante elegante. Sin que se noten los malabarismos que tienen que hacer a veces para conservar una apariencia de normalidad. Me estoy refiriendo a la presentación de los personajes, que es modélica.

En una ficción semejante, en The Queen también pasa, en la que el espectador solo puede contar con la caracterización de los actores y lo que ellos dicen para situar a los personajes en la trama, resulta complicado darle al espectador la información que necesita para a) decir quién es quién b) explicar su actitud frente a los sucesos que se van a narrar. Este aspecto está muy cuidado para que el espectador “compre” la historia y se la crea.

Nadie sabe, por otra parte, cómo es el Rey de verdad, o la Reina, y se ve que a los guionistas (afortunadamente) tampoco les interesó lo más mínimo la realidad de las personas, sino convertirlas en personajes que funcionase en la trama. Sensata actitud que comparten los actores que no caen en la imitación o en la mímesis, sino que componen unos personajes muy creíbles porque son personas que uno cree, desde el minuto uno, que podría encontrarse en cualquier situación de su vida. El Rey, así, es presentado como un ejecutivo de entonces. Un hombre no especialmente culto pero con mucho olfato para manejar las situaciones. Su relación con la reina Da. Sofía, es presentada también como un matrimonio perfecto (a ratos, aceptémoslo, demasiado perfecto) y una cosa que encuentro que también está fenomenalmente resuelta es la sensación que en todo momento se tiene de que, a pesar de que uno está al corriente de cómo pasó todo, uno no sabe qué va a pasar después.

Otro de los atractivos de la película: contar las viejas historias de la tribu y hacer que parezcan nuevas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo vi la de los últimos días de Franco y también me pareció muy buena. Abrazos. L.

Paco Bernal dijo...

Hola!

Yo la de Franco, por desgracia, no la puedo ver. Pero recuerdo que Victoria Prego hizo un documental para A3 muy majo.

Abrazos