Tutorizar / Enlatar

Pantallazo de la edición digital de El Mundo

29 de Septiembre.- El periodista se sentó frente a su ordenador, se crujió los dedos y, sin pensárselo dos veces ¡Zaca! Se marcó el párrafo que mis lectores tienen delante. La historia trataba del programa de televisión 21 días cuya mecánica es simple y estimulante. Se trata de que su presentadora se sumerja durante tres semanas en una realidad que le es completamente ajena (cuanto más morbosa, mejor).

Hasta ahora, (se deduce del contenido del artículo) la encargada de sufrir estas experiencias extremas ha sido la Sra. Samanta Villar. Sin embargo, Villar, con los nervios destrozados a causa de andar durante tanto tiempo por la acera más salvaje de la vida, ha decidido abandonar el espacio y ha entrenado a otra periodista para que haga su trabajo.

Para contar esto, nuestro periodista ha acuñado un verbo cuya sonoridad suspende. Y así, si hay programas informáticos llamados tutoriales que enseñan a realizar todo tipo de tareas paso a paso, se deduce que la persona que hace esa labor con quien ha de sucederle en un trabajo no es un entrenador, ni un supervisor, sino un tutorizador ¡Qué descansada vida!  Se abre ante nosotros un mundo entero de posibilidades. Así, dirán los niños:

-Mamá, anda, tutorízame, a ver si me sé la tabla del cinco.

O el jefe pejigueras al empleado dejado:

-¡Anda, haz eso bien, jolinetes! Si es que hay que estarte todo el día tutorizando, que si no, no haces nada a derechas.

Y así, sucesivamente, que dijo aquel.

Pero si alguien pensaba que el párrafo, con su brevedad, agotaba nuestras sorpesas, se equivoca. Porque la aventurera novel, después de ser tutorizada , si quiere poder comprarse  las copas del sábado la nuit tendrá que “enlatar” sus experiencias en un reportaje mensual por el que se sabrá si, tras vivir tres semanas en un vertedero, ha pillado la malaria o ha sucumbido a la desnutrición.

¡Profesores! Atended, que ya podéis decir a vuestros alumnos:

-Nerea, enlátame para mañana el Poema del Mío Cid

O el Presidente del Gobierno, estará autorizado a decirle al subsecretario:

-Jose Miguel, enlátame estas cifras que mañana tengo sesión de control.

En fin, que nuestra vida mejorará sensiblemente.



1 comentario:

La chica de la farmacia dijo...

¡Jajajajaja! Me has hecho reír.

Otro beso.