La princesa del 27

Strache (foto:www.kurier.at)
HC Strache celebrando ayer su triunfo electoral (foto: http://www.kurier.at/)

11 de Octubre.- Son las once de la noche del día 10 de Octubre. Estoy en París. Mis lectores no podrán ver este artículo hasta, por lo menos, mañana a las nueve y media de la noche. Acabo de recibir un sms por el que me he enterado de que, en Viena, el partido socialista ha perdido la mayoría absoluta en el gobierno de la ciudad y que el FPÖ ha reventado todas las encuestas y se ha alzado con un 27 por ciento de los sufragios. No es una buena noticia. Y lo siento. No por los socialistas que, al fin y al cabo, ni me van ni me vienen. Sino porque ese espectacular resultado puede ser, y seguro que lo piensan así en el FPÖ, el ensayo general de lo que puede suceder pasado mañana en la política nacional. Y eso sí que sería muy preocupante.

(Actualización: de hecho, el Kurier abre hoy su edición digital con la foto que encabeza este post y el titular de que Strache quiere responsabilidades de gobierno).

Valoraciones: de momento, el FPÖ ha conseguido dos cosas: a) movilizar a los indecisos y b) ganarse, con su estrategia basada en el miedo y una campaña omnipresente desde hace meses a los votantes de nivel socio-económico medio-bajo y bajo. En ese sentido, la trayectoria ha sido impecable. Strache es, como lo fue Haider en su día, un producto pop que cuenta con unas mentes detrás que le han ayudado a modular un mensaje próximo a lo que sus votantes querían oir. Aunque, naturalmente, tampoco hay que ser tan ingenuo como para pensar que todos los votos azules son producto del convencimiento. También ha habido muchos votos de castigo. Los que han votado a Strache procedentes de la izquierda ya no se sienten protegidos por la socialdemocracia tradicional y los votantes de la derecha piensan que los conservadores han sufrido un lamentable proceso de descafeinización de sus señas de identidad.

Lo que va a suceder ahora es difícil deducirlo del sms que he recibido. Aparte del éxito propagandístico del FPÖ, es muy poco probable que HC Strache deje de ser, a corto plazo, una princesa del pop para convertirse en una gran dama de la canción. En otras palabras: el SPÖ se va a ver obligado a pactar pero es dudosísimo que lo haga con alguien como Strache. Así pues, parecen verosímiles alizanzas con los verdes o, en la misma línea de Estiria, con el partido conservador. Así las cosas, es más que probable que, tras unos meses dedicado a debatir ordenanzas sobre excrementos caninos, Strache vuelva a intentar un asalto a la política nacional.

Otra cosa preocupante –y mucho- es que los buenos resultados azules pueden forzar al resto de los partidos a adoptar el mismo estilo sucio y bronco para no quedarse atrás y, si esto es así, podemos esperar un recalentamiento de la política austriaca de aquí al verano que viene. Por otra parte, la estrategia de los grandes partidos de aislar al FPÖ pactando sistemáticamente entre sí, puede dar como resultado el alimento del victimismo del que Strache saca grandes réditos electorales (como Haider, por otra parte, también hizo en su mocedad). O sea, el viejo eslogan: “Ellos están contra mí porque yo estoy con vosotros”.

En fin, me voy a dormir. Mañana será otro día.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Hola Paco:

Parece que los que no conocen la historia, están condenados a repetirla ¿no? Sí que es preocupante, sí.

Un abrazo, y que sepas que te voy siguiendo ^_^

Pablo.

Almu dijo...

La verdad es que los resultados son escalofriantes. Yo vivo en Favoriten, donde la FPÖ ha alcanzado un 35% :(
Me encanta la visión de las elecciones que da la SDZ en este artículo, si puedes leelo: www.sueddeutsche.de/politik/wien-buergermeisterwahl-talent-zur-angstmache-1.1010850

Un abrazo

Paco Bernal dijo...

Hola a los dos:

Muchas gracias por vuestros comentarios.

A Pablo: yo también te sigo aunque no deje siempre comentarios. Siempre tienes cosas muy interesantes que decir. Abrazos

A Almu: mejor no hacer comentarios sobre ciertas cosas. Ays... Por cierto, el link muy bueno.

Saludos