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| Archivo Viena Directo |
3 de Septiembre.- Este fin de semana,
como todos los años, se ha celebrado en los jardines del palacio barroco
de Halbturn la feria Gartenlust, en la que los comerciantes de Burgenland y aún algunos de allende sus fronteras (República Checa, Eslovaquia) han expuesto todo lo necesario para tener el jardín como una patena.
Dado que los austriacos son tan de campo como los Hobbits de Tolkien,
la feria ha estado concurridísima. Los tenderos han competido en
mostrar las variedades más raras de orquídeas, las casitas para pájaros
más pintiparadas, o las fuentes más cantarinas. Entre medias, se podía
tomar algo en los bares preparados al efecto.
Eso, y las suaves temperaturas de lo que aún es verano pero ya empieza a ser otoño, han convertido el recoleto jardín en toda una fuente de placeres. Aquellos de mis lectores que quieran tener información (gráfica) más amplia, no tienen más que pinchar aquí.
Por cierto, la feria, para los que puedan, continúa mañana.
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