1 de Febrero.- El Stadtkino es un cine dedicado a la versión original y a las películas para una inmensa minoría. Ayer por la tarde asistí a la proyección de una pinícula americana que se llama “Shortbus” (creo que se estrena el día 9 en España, si no se ha estrenado ya). En los previos –de la peli hablo después- comprobé que el público gafapasta (delicioso adjetivo, tan descriptivo) es igual en todos los lugares de la tierra. Personas humanas con cortes de pelo inverosímiles, gafas estrambóticas, gorras bajo techado y, sobre todo, una actitud absolutamente premoderna hacia la cultura que podría resumirse en un espíritu de “Vamos todos al sagrario que Jesús llorando está”. O lo que es lo mismo: asistamos todos a un culto propicio en el que veremos el traje nuevo del emperador y nos exatasiaremos. La actitud gafapasta hacia la cultura y sus accidentes carece completamente del sentido del humor suficiente como para admitir que hay directores, por muy de Kazajistán que vengan, que son un coñazo absoluto; y que hay mucha estafa en esto del circuito de la versión original.
No era el caso que nos ocupaba, afortunadamente. Ayer, pagué seis coma cinco euros por ver un flín apañadete que era definido perfectamente, en mi opinión, por uno de los personajes: “Era, como los sesenta, pero con menos esperanza”. Este flin reinvidica, como los sesenta, el amor libre (tradúzcase por sexo libre) y es la típica película de episodios que se entrecruzan en un lugar común que es un sitio que se llama “shortbus” en el que cada uno, básicamente, se dedica al goce y al fornicio con todo lo que se mueve (y se mueve mucho, lo puedo asegurar). Si no fuera porque está hecha en la era post-sida, podría decirse que “Shortbus” bebe del Almodóvar de “Pepi,Luci, Bom y otras chicas del montón” (un título que a mi amigo L., austríaco estudiante de español, le mata de la risa) aunque a uno le molesta un poco la voluntad de que tod@s l@s protagonist@s de la película estén buenísimos y sean atletas sexuales (patrón que, aceptémoslo, no describe al noventa por ciento de la población, y me quedo corto). “Shortbus” es un film de sexo explícito (muy explícito) pero se diferencia del porno en que está hecho pensando que el espectador va a ver más de veinte minutos (o sea, tiene argumento). Tiene momentos graciosos y una música muy “Doctor en Alaska”. Dicho todo esto, repito: un film apañadete pero, para mi gusto, un tanto superficial (no cuento el final, porque en los tiempos que corren una película así merece pagar el precio de la entrada o del alquiler del DVD).
Por otra parte, hoy, camino del trabajo, he encontrado en el tranvía un periódico (el Wiener Zeitung, uno de los periódicos más antiguos del mundo, by the way) en el que se daban una serie de estadísticas (falsas como todas, pero orientativas) en las que se comparaban diversos baremos de ciudades europeas, como estos (la primera cifra es Viena, la segunda Madrid):
Producto Interior Bruto per cápita: 40.300 Euros/ 24.584 Euros
Tiempo de trabajo para comprar un kg de pan: 13 minutos/ 15 minutos
Horas trabajadas por año: 1649 horas/1724 horas
Días de vacaciones: 25 días/ 22 días
Ingresos netos de una dependienta: 15.700 Euros/13.700 Euros
En fin, que sobran las palabras. Cuando nuestros políticos asoman la jeta y dicen que España está al nivel de Europa (particularmente a los informativos de Telemadrid me refiero) ¿De qué van? ¿Eh? ¿De qué van?

3 comentarios:
Exacto, yo tampoco me fío de una ciencia que dice que, si mi vecino se ha comido un pollo y yo no me he comido ninguno, nos hemos comido medio cada uno. O [let’s put the cards upon the table] que si mi vecino gana 1500€ al mes y yo gano 500€, ganamos 1000 € cada uno. [Enough said?] Pues eso: que por mucho que se empeñen en lo de “Spain is Europe” y por mucho que haya un papel burocrático de 1986 que nos acredite como tal, todavía nos falta muchísimo camino por recorrer para considerarnos europeos legítimos. De hecho, hay momentos en los que me da la sensación de que nos asemejamos más a la cultura del Pleistoceno que a la del continente que está “living a celebration”.
En cuanto a lo de las películas; bueno… pues decir que no soy muy aficionada al género de los “gafapasta” [creo que tendrías que ponerte en contacto con la RAE para acuñar el término porqué has dado en el Nagel xD]. La verdad es que en eso soy bastante simplona: me gusta lo comercial (que no por ello malo) y que se entienda con facilidad. Aunque quiero hacer dos matices: 1) Todavía recuerdo cómo, cuando tenía 13 años, estrenaron ‘American Beauty’ y tuve que ir al cine ‘all alone’ [algo terrible a esa edad y que ahora hago sin ningún pudor] porqué mis amigos se negaba a ver *cito textualmente* “semejante mierda sin sentido”. Bueno, pues aquí la menda lerenda fue y salió con la sensación de haber visto una obra maestra, mientras el resto de compañeros de mi edad decían que no habían entendido un pijo.
2) Alquilé por casualidad (confundiéndola con otra) la película “Ken Park”. Todo lo que has expuesto tú sobre el movimiento, goce y fornicio and so on, es absolutamente cierto en esta cinta. En este caso (y a pesar de verla ya pasada mi época ‘teen’) no entendí nada: tan sólo recuerdo escenas de sexo explícito que rozaban lo desagradable, primeros planos de Venusmuschels y demás fauna salvaje y, todo sea dicho, no muy higiénica. No me preguntes por qué, pero la película en general rezumaba una extraña sensación de mugre y poco aseo. En fin… mi reflexión es: ¿Por qué lo llaman “gafapasta” cuando quieren decir porno barato?
Ein Gruß !!
Yo misma_ aka "Bequelar Princess" ;D
Esto de shortbus no es porno en el sentido Rocco Sifredi, lo que sí que es verdad es que no te ahorran ningún detalle. O sea, que si un señor tiene que eyacular, eyacula. Si una señora utiliza un aparato a pilas para proporcionarse placer, pues se enseña el tema y ya está. En ese sentido, una de las virtudes que tiene la película es que está hecha con mucha naturalidad. Y mucha higiene también. O sea, que aquí, guarrerías como las de Torrente ninguna. La cosa es muy relimpia.
En cuanto al gafapastismo, hay películas que no son masivas, pero que son muy buenas. Yo, es que tampoco distingo mucho, porque soy un poco friki en mis gustos personales. Pero por ejemplo "Rompiendo las olas" o "Dancing in the dark" limitan al norte con el gafapastismo y no están mal. O por ejemplo, las pelis francesas, que la mayoría son MUY pero que MUY gafapastas. Sin encambio, como dijo el clásico, hay una muy buena que se llama "Etre et avoir", que está presente en todas las FNACS y que es una delicia aunque no sea una peli masiva. No he visto "American Beauty" ni he visto "Ken Park" (me flagelaré cien veces).
De lo de ir al cine solo, no hay que tener complejos: recuerdo yo que, con ocasión de un España-algo (un partido del mundial) este que te escribe se cogió y se fue al cine a ver la reposición de Grease. Estaba yo solo y me pasé toda la peli cantando. Como a la mitad, noté que alguien me observaba. Era la chica de las palomitas, que se me había unido. Desgraciadamente, no se sabía las canciones, como yo. Si no, hubiera podido ser el principio de una gran amistad.
En fin, creo que mañana podríamos hacer un especial de grandes momentos del cine...Se admiten sugerencias.
¡¿Qué ha pasado con el blog?! Es que justo después de postear yo, ha dejado de funcionar. Ya he pensado que mi gafe con los ordenadores había afectado a tu blog. En serio... he pensado: Paco se cagará en mis huesos. Veo que ya está solucionado. Thank God. Pues... momentos míticos del cine... ahora así en caliente no me viene ninguno a la cabeza. Bueno, sí: el cruce de piernas de la Charo Roca, el momento cruasáng de desayuno con pedruscos... I'll think about it. Saludillos (y salud para el blog, ¡qué susto leche!)
¡¡Porcier!! ¿Os sumaréis en Austria al apagon colectivo? La menda lerenda sí. ¡Hasta mañana! ;D
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