¡Ojos que a la luz se abrieron /un día para, después, ciegos tornar a la tierra, /hartos de mirar sin ver!
8 de Noviembre.- Desde ayer por la tarde, sigo asombrándome de lo complejo que es el mundo. Visualmente hablando, claro.
Recogí unas gafas nuevas que retrasarán un poco, Dios mediante, el momento fatal en que tenga que aprender a leer por el sistema Braille y desplazarme guiado por un perro amaestrado.
Los anteojos antiguos, que me han dado tan buen servicio, se habían vuelto inútiles desde hace demasiado tiempo. No me servían ya para leer las letras chiquitillas de los subtítulos de los DVDs –con lo cual, aprendía idiomas, pero eso es otra cosa- y me producían al final del día un cansancio que estaba terminando con mi estómago (porque el cansacnio me producía dolores de cabeza y de ahí, pues a la pastilla destructora de la mucosa estomacal).
De todo lo cual se desprende que con mis nuevas gafas todo serán ventajas.
De todas formas, me está llevando un poco de tiempo acostumbrarme a la nueva graduación y hoy, mismamente, en el metro, casi me parto los piños porque he calculado mal las dimensiones de un escalón. Pero bueno: seguimos intentándolo.
Hoy también he iniciado la dieta musical para combatir el frío invernal (atroz anoche, por cierto) que se concreta en esa música chachi que te hace bailar aunque no quieras y te levanta el ánimo. Me estoy refiriendo a grandes jís de toda la vida como el famoso “Paco,Paco,Paco” (y yo añado, “que mi Paco”) de la mítica Encarnita Polo; al “Aire” (no de Mecano, que es una tontolinada, sino al de Pedro Marín, que ya que se puso a cantar una canción imbécil, no le puso niguna coartada psedointelectual); al “Divina de la Muerte” de las Azúcar Moreno (ideal cuando ves a la gente por la calle con esa cara de estreñida) y a tantos otros grandes éxitos venidos del sur cada invierno en una especie de migración inversa.
¿Y no tienes grandes jís anglosajones? Puede preguntarse algún lector curioso.
Pues sí, también. En mi mp3 no pueden faltar para estas fechas “Don´t go breaking my heart” de Elton John y la simpar Kiki Dee (¿Alguien sabe, de verdad, quién era esta mujer?) o “A little less conversation” de Elvis Presley –escuchándola uno se tiene que contener para no ponerse a bailar, yo lo hice ayer en la calle al volver de correr, no sin antes asegurarme que estaba solo y que no iban a encerrarme en el manicomio más próximo- ; también se han incorporado a la familia de archivos de mi mp3 algunas músicas que mi amigo X., traía en su usb (por Dios, qué llena de siglas está nuestra vida). Y si las primeras mencionadas eran músicas para trotar por las calles de Viena sin dejarse atormentar por el frío, las de X., son músicas para la calma y el descanso.
En fin: que me dopo con Mandarinas valencianas (las únicas que compro, al objeto de levantar la maltrecha economía nacional) que me proporcionan vitamina C que lo previene todo, y sodio y otros minerales que me ponen muy nervioso (por fin, he descubierto por qué cada otoño yo estaba así de tenso).
Veo que a España ha llegado la polémica sobre las subidas del precio de los alimentos. Uno no descarta que se trate de los efectos perniciosos de la política económica del actual gobierno (sería, en ese caso, un fenómeno que se circunscribiría a España, pero es que en Austria todo está también más caro) pero creo que va a ser cosa de a) el cambio climático (sí, no reirse, y contárselo al líder de la Oposición); las malas cosechas y los huracanes están haciendo subir por las nubes los precios de los cereales básicos, por no hablar de que los agricultores han descubierto que plantar cosas con las que se hace biodiesel es muchísimo más rentable; y b) esa guerrita sin importancia que nuestro ex Presi y el Presi de los Estados Unidos decidieron llevar a cabo en el paso estratégico de todos los oleoductos. Los camiones que transportan las cosas, hasta la fecha, no funcionan con coca-cola. Y claro, así pasa lo que pasa.
ACTUALIZACIÓN: Por cierto, amigo N., la peli de la que no nos acordabamos se llama “Más que amor, frenesí)
-Esto será para un post que quizá haga algún día a propósito de cine español; N. y yo hemos estado recopilando material zampándonos unos bentos en el Toko-ri-
No hay comentarios:
Publicar un comentario