El actor Heath Ledger, fallecido ayer (Foto: EL MUNDO)
El hombre que hacía llorar

23 de Enero.- Los libros de memorias suelen ser experiencias bastante decepcionantes. Generalmente, las personas interesantes están poco dotadas para la prosa o el análisis. Salvo excepciones, como la de Fernando Fernán-Gómez, de quien hablábamos hace unos días.
El libro de memorias de Luis Buñuel también es un poco plano, quizá voluntariamente y, tras leerlo, uno se queda con la impresión de que el viejo sordo de la mirada suspicaz se llevó a la tumba todos sus secretos. Sin embargo, hay una imagen que me persigue y que le delata: Buñuel se avergüenza de llorar facilmente, incluso ante los melodramas mejicanos más sencillos, que son su secreta afición.
Yo también lloro con bastante facilidad, aunque ya no me avergüenza. Incluso me gusta. Porque después me quedo muy tranquilo. Mientras ayer leía ávidamente la noticia de la muerte de Heath Ledger, recordé que su actuación en Brokeback Mountain me había hecho llorar. Mucho. Recuerdo que puse el cd en el ordenador sin saber en dónde me estaba metiendo y que, a la mitad de la película, ya estaba llorando desconsoladamente por la suerte de aquellas dos personas que estaban condenadas a no entenderse. El papel de Ledger era el más difícil de los dos principales, porque era el que menos líneas tenía de diálogo. Los actores tienden a expresarse por medio de la palabra. Sin embargo, Ledger componía todo su personaje con el lenguaje corporal, con unas miradas a cámara que transmitían una soledad que solo quien ha sentido la soledad puede transmitir. Unas miradas que pinchaban, que herían en lo más profundo, que suscitaban el llanto, la compasión y la catarsis.
Supongo que, cuando me enteré ayer de que Heath Ledger había muerto, lo sentí por su personaje y no por él (su vida personal me era enteramente ajena, claro). Para mí había muerto el hombre de Brokeback Mountain. Aquel hombre que, con su silencio, tanto me había hecho llorar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Paco! Yo me he enterado hoy de que este chavalin se habia suicidado con Sonmiferos y no se que mas... Una pena, a mi me gustó mucho en la peli... nominado a un oscar y todo!

Quien sabe, a veces acaricias tus sueños con la punta de los dedos, y decides quedarte en ese momento para siempre... o será cuestión de miedo?

Paco Bernal dijo...

Hola!
Yo tengo la sensación de que hay profesiones tan expuestas emocionalmente que te tocan para siempre y te pueden llegar a partir. La de actor es una. Además, parece que este chico también había tenido una vida un poco conflictiva antes.
Es una pena que se haya muerto tan joven...
En fin...
Besos,
P.