En el país de los viejos el tuerto es el rey
Tal vez herido voy sin ir sangriento/ por uno de los rayos de tu vida

2 de Febrero.- Huyendo de los estragos de la tormenta Emma, que ha provocado numerosos destrozos en todo el país y diez víctimas, entro en el Gartenbaukino a ver “No country for old men”.
El GBK es un cine que, como reza en su vestíbulo, fue construido en 1960. En el diccionario, al lado de la palabra “gafapasta” sale este lugar maravilloso, que es como una burbuja temporal en donde Marisol y el chic de la guerra fría se abrazan calurosamente.
El público, como no podía ser de otra manera, tiene, en su mayoría, problemas de astigmatismo y miopía. Gafas de pasta por doquier, chicas vestidas de “soy asexual como las amebas”, chicos vestidos de evangelistas de Greenpeace, incluso, señoras orondas con el pelo teñido de un color imposible y esos chándales que se pusieron de moda a principios de los ochenta como propuesta de moda unisex.
Entrando en materia: la película.
Yo no había visto antes nada de los hermanos Cohen, así que “su personal estilo” me era algo desconocido. Tampoco tenía más referencia de la peli que el Oscar de Bardem.
¿Y cómo está él? Se pregunta en este momento mi sufrido lector.
Antes de decirlo, le haré sufrir un poco más, contándole la circunstancia personal de que Javier Bardem se parece a una persona a la que conocí un día y con quien comparte, sospecho, muchos rasgos de carácter.
Por eso, me resulta difícil a) desprender a Javier Bardem de una cierta simpatía que me provoca y b) desprenderle de la memoria de esta persona que conocí.
Dicho lo cual: Bardem se ha llevado el Oscar porque la peli funciona bien como obra orgánica y hace que su papel resalte. Pero ni está especialmente bien (de hecho, su expresividad consiste en ser inexpresivo) y el mérito que su interpretación tiene es que es correctísima, en el sentido de que encaja en la película como la pieza del puzle ideal para hacer resaltar las otras. O sea, que el chico se lo curra y, siguiendo las instrucciones de los directores (peinado incluido) hace de personaje de Los Simpson. Con un cierto humor macabro que hace que la película resulte mucho más agradable de ver de lo normal.
La película en sí: la primera mitad es perfecta. Ni le sobra ni le falta nada, se sigue con muchísimo interés y transmite esa enloquecida realidad que, en los momentos buenos, transmite Almodóvar. Pero (siempre lo hay) los hermanos Cohen abren una serie de historias que luego tienen que cerrar en la segunda parte (también muy buena, pero no tan brillante) con lo cual, el ritmo de la cosa queda un poquitín lastrado.
Los actores están todos estupendos y se nota que disfrutan haciendo unos papeles que no son usuales en el cine americano de hoy. Tommy Lee Jones transmite gran humanidad y Josh Brolin también resulta muy creible (si uno piensa que su padre era el director del Hotel Saint Gregory en la serie aquella con Connie Selleca el milagro se vuelve parecido al que une a Eloy Azorín con Eloy Arenas). El personaje femenino que cierra la trama de alguna forma también es muy interesante.
En fin: una película muy buena. Unos euros que uno se ha alegrado de gastar.
Por cierto: y aunque sé que no está de actualidad ni nada. El viernes por la tarde me compré “Supermán” (la primera, la de Christopher Reeve) y, dejando aparte la voz de borracha de Margot Kidder (alcoholismo que parece confirmarse en las entrevistas que salen en los extras) volví a mi infancia con placer.
También disfruté de “Los Increibles” y me reí como un niño más.
Como lo que nunca deberíamos dejar de ser.
Y vosotros, ¿Habéis visto la película? Si es así ¿Qué os pareció? ¿Coincidimos?

NOTA: Queridos lectores: VD descansará durante cuatro días. No habrá post de lunes a jueves de esta semana, porque tengo que salir de Viena y no sé si dispondré de conexión a Internet (en todo caso, no dispondré de tiempo). A la vuelta, contaré mi viaje y enseñaré algunas fotos. A pasarlo bien durante esta semana.

10 comentarios:

Toni Solano dijo...

Bueno, al menos habrás tenido la suerte de escuchar a Javier Bardem, ya que en España se estrena la versión doblada con voz de otro actor (ya ves, le dan el oscar -quizá por su voz- y sus compatriotas no lo podemos oír).

Anónimo dijo...

Yo no la he visto (todavia) pero me parece a mi que tengo que proponermelo en serio pero ya!!!)

Cuquita, la Pistolera dijo...

A mi no me gustó demasiado. Me pareció otra (buena) película norteamericana de muertos y más muertos. Sé que me dirán que así son las películas de los Cohen, pero creo que esta no tiene más mérito que haber llevado al cine una buena novela de Cormac Mccarthy. Y coincido contigo, Bardem bien, pero tampoco nada del otro mundo.
Por cierto... me llama mucho la atención de Antonio ¿doblan todas las películas en España? ¡Es de morirse!
Saludos

Marona dijo...

Yo aún no la he visto, pero me encantan las pelis de los Cohen, una vez has superado la sensación de que te están tomando el pelo, son muy divertidas :D:D
Pásalo bien allá donde vayas, te echaremos de menos!
Besos!

Toni Solano dijo...

Pues sí, Cuquita, se doblan todas las películas, y sólo se pueden ver en versión original en algunos cines minoritarios de las capitales (generalmente en sesiones nocturnas).
Por otro lado, he leído la novela y me parece estupenda; y os aconsejo que leáis, también de Cormac McCArthy, La carretera: impresionante.
Un saludo.

con Ka dijo...

Yo también me lo apunto en la agenda, a ver si encuentro la versión original en algún cine gafaspasta de por aquí.

Qua vaya bien el viaje.

Mújol dijo...

Eloy Azorín con Eloy Arenas, qué bueno. Buen viaje. Te esperamos.

Paco Bernal dijo...

Hola a todos:
Gracias por vuestros comentarios durante mi ausencia.
Respondiendolos:
A Antonio: pues sí: he escuchado a Javier Bardem en su versión original y es curioso porque tiene un buen inglés con acento americano pero, quizá, demasiado artificial para mi gusto. O sea, de "coach". Pero quizá por eso, quizá se le entiende mejor que a nadie del flin.
A Miriam: pues es un film muy recomendable y muy agradable de ver (bueno, quizá agradable no sea la palabra) pero digamos que como espectador es muy graificante.
A Cuquita: en España se doblan todas las películas desde tiempos del franquismo. Hay circuitos de versión original, pero sólo funcionan en las ciudades grandes. El doblaje español, por cierto, fue muy bueno hasta la llegada del video. Hecho con muchísima profesionalidad. Quizá algún día escriba sobre ello.
A Mar: pues sí me lo he pasado bien, como se verá en los siguientes días. Viajar siempre es curioso y rompe un poco la monotonía del currete :-)
A Karmele: ¿Tienes la suerte de que hay cines gafapastas por tu zona? Porque los amigos de Salzburgo se me quejaban un día de lo limitado de la oferta :-)
A Mújol: pues sí que es cierto, es un milagro abracadabrante que de Eloy Arenas haya nacido Eloy Azorín. Bueno, a falta de conocer a la madre de la criatura (¿Qué clase de mujer se ha podido liar con Eloy Arenas? ¿Una fugitiva de Pedro Ruiz?)

Marona dijo...

Bueno, hay EL cine gafapasta y EL videoclub gafapasta, lo demás son Cineplex... :D:D:D
Besos!

con Ka dijo...

¡Y el vidiclú de Oberndorf! :D