Una simpática turista de las muchas que se dejan fotografiar junto al cartelito de Fucking
1 de Abril.- Parece cosa de los Santos Inocentes, que son hoy en Austria, por cierto. Pero en la Alta Austria, cerca de Braunau am Inn, existe un lugarejo que se llama Fucking. Se trata de una aldehuela pequeña y tranquila (en 2001 tenía 91 habitantes). Se tiene constancia de su existencia desde 1070 y en su origen, probablemente, fue un asentamiento humano que correspondería al clan de alguien llamado Focko.
Los habitantes de esta idílica zona austriaca deben de pensar, los pobres, que tienen la negra. No sólo son paisanos del tito Adolf –en algún lugar tenía que nacer, y eligió Braunau- sino que desde que su pueblo salió en un rialiti chou americano (alguien colgó el vídeo en youtube) toda una patulea de gente se pasea por las callecitas en chanclas con calcetines, cámara en ristre y se hacen fotos, particularmente junto al letrero anunciador del principio del término municipal, que ya han robado varias veces, para desesperación del pobre alcalde de Fucking, que no puede con la vida a causa de este hecho (es que, claro, una aldea de apenas una centena de almas no puede permitirse andar cambiando el letrero a cada rato).
El pueblo de Fucking, pronúnciese fUcking a la alemana, con esa U en medio que suene como la U de Unicornio, debe su celebridad a que su nombre ese escribe como el gerundio del verbo ingläes to fuck (follar, en castellano viejo, vaya). Y esto, a los gringos –y a muchos europeos que dominan la lengua de Paris Hilton- les hace mogollón de gracia.
Para aprovechar esta corriente de simpatía hacia el pueblo más sensual de toda Austria, un avispado emprendedor ha decidido abrir una cervecera. Negocio que, no lo dudamos, redundará en la economía local y permitirá, Dios mediante, financiar no pocos letreros robados por desaprensivos turistas forasteros (dada, sobre todo, la afición de los austriacos por el zumo de cebada).
El problema surgió cuando el empresario en cuestión quiso registrar la marca de su cerveza. En Austria, la cerveza lleva por costumbre la marca del sitio donde se hace. Por ejemplo, si se hace en Murau (paraiso del lúpulo) la bebida en cuestión se llama Murauer Bier, la de Schwechat, pues con su nombre. Y asín, sucesivamente.
El problema era que la marca propuesta para la cerveza de Fucking, Fucking Hell suena igual de mal en alemán que en inglés. Digamos que “molto bruta per cantare”. O sea, muy bestia. Porque si se traduce al inglés, Fucking Hell, es “jodido infierno” (un taco bastante verde en la lengua de Madonna) y en alemán, la cosa queda como “Rubia de Fucking” que tampoco es que sea el sueño de cualquier feminista.
El organismo europeo encargado del asunto denegó la solicitud de la marca, el empresario la recurrió alegando que, obviamente, si el pueblo se llamaba Fucking poco más se podía hacer. Y, al final, el organismo de marcas y patentes ha tenido que ceder. Y la cerveza de Fucking, si se llega a fabricar, se llamará, como está mandado, “Fucking Hell”.
Gracias a mi amable lectora Amelche, no sólo me enteré de esta historia, sino que, además, caí en lista de localidades españolas que llevan un nombre pensado por algún enemigo procedente de un pueblo rival. Recuerdo, así a bote pronto, Alcantarilla (en Murcia), Asquerosa, Guarromán...Amelche citaba también a Cullera, que en valenciano (nunca te acostarás etcétera) significa cuchara. En Madrid tenemos nuestra Villanueva del Pardillo, capital de los inocentes.
Perfectamente a tono con el día que es hoy.
3 comentarios:
También es el día de los inocentes en los países de habla inglesa, debe de ser algo germánico.
Bueno, veo que te gustó la noticia y mis comentarios. Pobre alcalde de Fucking... Pero, yo de él, aprovecharía y vendería los letreros a, ¿qué sé yo? ¿Veinte euros la unidad? Así se forrarían y quizá a la gente se le quitaría la tontería de robarlo.
Hola!
Muchas gracias por el correo que me mandaste. Qué curioso, el jueves, en nuestra tertulia semanal, comentando la noticia, los otros dos celtíberos tuvieron la misma idea que tú !Vendamos letreros de Fucking! :-)
Recuerdo haber visto el cartel (en miniatura, claro), no sé si en alguna tienda de souvernirs de Sazburgo o en el aeropuerto de Múnich...
Hablando de nombres-maldición, estos días en Soria he visto unos cuantos que pa qué. :)
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