20 de Enero.- escribir en español correctamente es un asunto cuyo aprendizaje, en condiciones normales, debería quedar liquidado en los primeros años de la carrera académica de un indivíduo. A diferencia de otros idiomas de uso común, escribimos más o menos como hablamos y la regla sólo se rompe con letras que tienen el mismo sonido como la b y la v, o que han terminado teniéndolo, como la y y la ll o que no suenan, pero que se siguen manteniendo en la ortografía en bien de la conservación de la raiz etimológica, como la h.
Debido a la lógica general, es bastante común que los escribientes tropiecen en palabras que suenan igual pero se escriben de manera diferente. Como ejemplo, he aquí unos cuantos traspies. En el primer caso, el error es muy fino porque el contexto hace fácil el desliz. El redactor de esta noticia que apareció en el suplemento de salud de El Mundo pensaba que su "porqué" era sinónimo de ese "porqué" que significa "el motivo de algo". Hubiera evitado el resbalón si, al releer el párrafo, hubiese redactado la frase así: las resistencias antimicrobianas no son de declaración obligatoria, por lo que no tenemos POR QUÉ RAZÓN conocerlo".
El "porqué" de esta noticia, se escribe separado.
El mismo error se desprende de esta noticia aparecida en El Mundo en la que se informaba de lo sucedido con un hombre que descubrio que, aquellos a quienes él había tenido siempre por sus padres, no lo eran en realidad. En el último párrafo, el redactor, citando las palabras del acongojado caballero, escribe "...Qué pasó conmigo, porqué me dio en adopción". Debería, como ya sabemos, haberlo escrito separado, porque quería decir "por qué motivo me dio en adopción".
Cuando, el año pasado, fracasó el intento de dar con los despojos del poeta García Lorca en el paraje en donde se suponía que reposaban malamente, el hispanista Ian Gibson concedió varias indignadas entrevistas a sendos medios de comunicación en las que se dolía de la desidia de la administración y veía felinos encerrados y mininos con tres pies por todo el asunto. El Mundo, citando sus palabras, volvía a meter la pata hasta el corvejón, juntando hasta tres veces la preposición y el pronombre que deberían ir amigablemente separados porque también, como en los casos anteriores, querían significar "por qué razón" o "por qué motivo".
1 comentario:
Paco: Esta bien que nos cuentes fallos ortográficos, cada vez se detectan mas gazapos de los que comentas. Yo creo que no suelo cometer esa falta, se cuando se escribe junto y cuando separado, pero no sabría decir cual es la regla, creo que es algo intuitivo. Pero lo que si que me encantaría que me explicaras es el leismo y el laismo, falta que cometo continuamente y nunca me han explicado claramente cuando hay que poner la o le.
Muchas gracias muchachote. Un beso
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