Strache (izda.) y Haider (dcha.) los grandes triunfadores del día (foto: www.kurier.at)
Elecciones en Austria: una valoración de emergencia

ACTUALIZACIÓN (22:45): Los expertos se inclinan por a) Una nueva gran coalición (para lo cual los líderes de los partidos han demostrado cierta disposición) o b) una coalición Partido Popular-Strache-Haider; el resto, parecen quedar descartadas.

ACTUALIZACIÓN (22:31): Se suceden las valoraciones: desde la honda decepción del partido conservador, que duda entre buscar criada o ponerse a servir (coaligarse o pasar directamente a la oposición); a la alegría de los de Strache y, sobre todo, la de los de Haider, que se han encontrado con un porcentaje de votos que no se esperaban, sobre todo después de que Westenthaler, el anterior jefe del BZö casi condenase al partido a la desaparición. El FPÖ, según todos los análisis, ha ganado votantes de todos los partidos (claro indicio del voto de castigo que ha caracterizado estas elecciones). Otro fenómeno del que no hemos hablado y que también refleja el desencanto del electorado ha sido la fuerte abstención.

ACTUALIZACIÓN (22:12): Conexión en directo del ZIB con la sede del SPÖ en la que, a pesar de haber perdido votos (un 6%) y haber ganado por estrecho margen, reina la alegría. Un dirigente regional del Partido Socialista ha comentado al respecto de los resultados que son "una vergüenza y una catástrofe para los dos grandes partidos".
28 de Septiembre.- Radical giro a la derecha. Antes de adelantar conclusiones, vamos a dar los resultados que han dado un vuelco a una política austriaca en la que, como en las eliminatorias del Un,dos,tres, todo puede pasar.

SPÖ (Partido socialista): 29,71% de los sufragios
ÖVP (Partido popular austriaco): 25,61%
FPÖ (Strache) : 18,01 %
BZÖ (Haider): 10.98%
Grünen (Los verdes): 9,79%

Las dos cosas que llaman la atención son: a) el estrepitoso batacazo verde y b) la espectacular subida de los partidos de la ultraderecha, representados por Strache y por Haider, por quien nadie daba un duro (digo, un euro) al principio de la campaña electoral. La conclusión obvia es que los dos grandes partidos han pagado los dimes y diretes de la llamada Gran Coalición. Ha habido un clarísimo voto de castigo a las alternativas tradicionales, a favor de Strache (que ha aprovechado muy bien el descontento de las clases medias bajas urbanas, que son las más golpeadas por la crisis económica y por la creciente competencia de los inmigrantes por los puestos de trabajo menos cualificados) y a favor de Haider, que viene precedido por su buena fama en la región en que gobierna.
A partir de aquí, todo puede pasar pero es evidente que la ultraderecha, incapaz de formar gobierno por sí sola –la aritmética manda- puede llegar a tener la llave del poder en este momento. Se barajan varios escenarios a cual más divertido: un gobierno en minoría socialista, lo cual garantizaría una gobernación inestable del país, con acuerdos puntuales (más leña al fuego), un gobierno que reeditase el pacto que llevó a Haider al gobierno con el Partido Popular, pero esta vez con Strache (cuyas ideas radicales a propósito de los extranjeros y la Unión Europea le han propulsado hasta ser la tercera fuerza de la política austriaca); un pacto Strache- SPÖ (una alianza contranatura pero que evitaría otra Gran Coalición; aunque esta última posibilidad es bastante improbable porque ninguna de las dos fuerzas políticas está dispuesta al acuerdo) y, por último, una Gran Coalición, al estilo de la que ha estado gobernando, de manera tan inestable, durante el último año y medio (una alternativa que necesitaría una profundísima renovación de la actitud de los dos grandes partidos).
Ya los sondeos adelantaban que Strache iba a ser un hombre con el que habría que contar a la hora de formar el próximo gobierno. La incógnita eran los demás partidos pequeños. El gran batacazo han sido los verdes, que parecen abocados al mismo papel minoritario que, en España, representa Izquierda Unida (citando a Sabina, un partido “honrado, trabajador, pico de oro, pero desfasao”). Los demás partidos pequeños, los comunistas y el resucitado Foro Liberal, no han conseguido representación parlamentaria.
Los verdes no han sabido capitalizar el entusiasmo de los votantes (que los percibían como poco prácticos –abogaban por la subida de la gasolina y por otras medidas un tanto utópicas para parar el calentamiento global, un problema que, con la que está cayendo, al ciudadano medio le parece un poco ajeno).
En cuanto a la cuestión de “los extranjeros” (aquí hay que traducir "los inmigrantes"). Habrá que ver qué peso terminan teniendo los dos partidos de ultraderecha en el gobierno.
En fin: ahora, es el turno de la aritmética. De momento, los principales actores de este incómodo camarote de los Hermanos Marx ya se están dando de lapos moderados por la ínclita Ingrid Turnher.
Seguiremos informando.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Normal que ocurran estas cosas, si dejan votar a los inmaduros niñatos que se dejan seducir por los tebeos y el rap carente de gusto del FPÖ...Igualmente son cada vez más -por desgracia- los catetazos de distritos como Favoriten (los "favoritos" de los liberales?) que votan a este ex-paramilitar nazi amateur.Y desde luego en nada ha ayudado a esta situación la nefasta coalición liderada por el amigo "Gusi-luz". En fín

Te de llimona dijo...

Una pregunta de ignorante: ¿y los extranjeros pueden votar? ¿si están empadronados en Austria pueden hacerlo?

Sobre lo del voto a partir de 16 años... pues sé de buena tinta que en mi generación ha habido individuos de 16 años que han tenido más criterio para votar que gente de 30... Por otro lado, ¿dónde está la frontera de la madurez? ¿en los 18 sí, pero en los 16, no? no sé no sé...

JOAKO dijo...

¿Hitler no era Austriaco?

Paco Bernal dijo...

Hola!
Gracias por vuestros comentarios.Trataré de contestar brevemente.
A Pyro: me remito al perfil de votante que doy en mi última entrada. Desgraciadamente, también me parece que la globalización trae estas cosas. Hay siempre un fondo de mano de obra autóctona que se siente amenazada. Y la gente con miedo siempre es peligrosa. A ver lo que les sale ahora. Crucemos los dedos.
A Te de llimona:los extranjeros no pueden votar (como en España) en la política nacional. Si son comunitarios, votan en las municipales. Si no, ni eso. De lo de la madurez o de la inmadurez...Espinosa cuestión...
A Joako: Hitler era, efectivamente, austriaco, de un pueblecito de cerca de Salzburgo. Y Franco, del Ferrol; y Musolini no sé de dónde, pero su madre hablaba italiano y hacía la pasta como su pariente, Sofía Loren, está dispuesta a atestiguar. En todas partes cuecen legumbres y no todos los austriacos encierran a sus parientes en los sótanos :-)

JOAKO dijo...

¡Coño Paco! veo que he pinchado en hueso, un porcentaje de voto de derecha dura tiene que ser por algo, y efectivamente en realidad el mayor porcentaje de voto se lo llevan los socialistas.Por cierto, era una ironia, de sobra se que Austria está llena de arrepentidos de la guerra, como en Alemania, pero las "nuevas derechas" salen como setas y no salen en España, o en Reino Unido, salen en aquellos paises que tuvieron un partido nacional socialista fuerte en el pasad, en españa son residuales a pesar de una dictadura de cuarenta años. Con respecto a lo de los Austriacos que raptan y someten a sus victimas a un cautiverio increible en el tiempo y la forma, estoy de acuerdo que dos no son suficientes para deducir de ahí un comportamiento regional de psicopatia, sea cual sea esta.

Paco Bernal dijo...

Hola Joako! En primer lugar, no quería ser descortés. A ver, lo que yo quería decir es que es muy fácil caer en tópicos. En cualquier caso, hoy, hablando con unos austriacos, les explicaba yo que "ultraderecha" no quiere decir lo mismo en España que en Austria. No estoy de acuerdo con tu tesis, en el sentido de que Berlusconi es muy afín con estas derechas que han experimentado una subida en Austria. En cuanto a la relación que los austriacos tienen con su pasado nacionalsocialista, la verdad es que es graciosa por infantil. Es verdad que hubo una "desnazificación" después de la guerra, pero muchos nazis o simpatizantes terminaron en las filas del partido socialista o del popular. Y todo el mundo sabe quiénes son y de dónde vienen.
Para que te hagas una idea: en España, cuando a un político o equivalente se le quiere descalificar (caso Pedro J. Ramirez) se le busca un escándalo sexual. En Centroeuropa se le busca un pasado nazi.
Ellos venden aquello de que fueron "la primera víctima" del nazismo, pero lo cierto es que, si ves las imágenes de Hitler entrando en Viena,la gente estaba de todo menos triste.
De nuevo: no quisiera que mi contestación a tu comentario haya sonado descortés o desabrida. Quizá me he contagiado del espíritu defensivo que los austriacos tienen cuando les mientan a la bicha. A mí, por razones obvias, me parece una atrocidad que partidos como el FPÖ y el BZÖ hayan experimentado una subida así. Soy extranjero: ellos están contra mí.
En cualquier caso, un abrazo.

JOAKO dijo...

¿Cuál es la diferencia de la ultraderecha española y Austriaca?

Anónimo dijo...

Joako, si me permites, te puedo responder yo a ello: no es tanto lo que se diferencian en su ideología como en las apariencias.En general todas esgrimen pareceres similares:nacionalismo, el pais para los paisanos, fuera extranjeros,anti-Islam,etc.En España digamos que la ultraderecha está sobrecargada de simbología que nos recuerda directamente al más rancio franquismo.En Austria están más asimilados por varias razones, entre ellas por esa falta de simbología nazi, fascista o como la quieras llamar. Partamos de la base que una de las obvias consecuencias de la desnacificación fue la prohibición de exponer todo símbolo nazi (es casi improbable que vayas a ver en Austria o Alemania, a menos que sea con motivos didácticos, una esvástica).Por ello, dejando claro este aspecto y añadiendo que el exhibir un nacionalismo austriaco no tiene las mismas connotaciones que uno español (solo hasta los finales de los 60 empezó a brotar un sincero y genuino sentir austriaco diferenciador, pues previamente se habían sentido "alemanes de Austria" como el que dice "alemanes de Baviera") digamos que se trataría de una extrema derecha más asimilada -por supuesto- que la de Ynestrillas o DN y de apariencia más "inofensiva".No podemos comparar tampoco el cansancio que provocó el franquismo después de tantos años de dictadura con su consecuente desaparición de formaciones afines en España, y por otra parte el hecho de que el nacionalsocialismo en Austria (uno de los baluartes más fanáticos por cierto) o el fascismo en Italia fuesen combatidos por fuerzas externas, cuya represión por americanos y rusos causó su pervivencia como formaciones "democráticas" que hacían perseverar el sentir político de grandes "minorías" muy activas anteriormente. Bueno, espero que con esta explicación pueda haber aclarado tus dudas.Un saludo

Paco Bernal dijo...

Pyro: las más sinceras gracias por la respuesta. Yo no lo hubiera dicho mejor.
Un saludo,
P.

JOAKO dijo...

Gracias, ahora lo veo más claro.Pero me preocupa el que, aunque no de la misma manera, se repita la misma historía.